El PSOE considera costosa y precipitada la Carrera Oficial

La nueva Carrera Oficial nace con polémica. El hecho de que la Unión de Hermandades, con su presidente, Manuel Muñoz Natera, al frente haya apostado por una reforma integral del último tramo de la Carrera Oficial en un año en que los problemas económicos municipales son acuciantes ha sentado realmente mal en el seno del ala socialista del Gobierno local. Las razones del malestar, señalaron a este medio fuentes municipales, son variadas. La primera de ellas hace referencia al hecho de que las consultas realizadas para llevar a cabo la reforma no hayan recaído en todo el Gobierno local. La segunda es un apéndice de la primera y versa en que hasta el momento “se ha negado el pan y la sal” a varias delegaciones municipales, tales como Movilidad y Seguridad, Medio Ambiente, Fiestas y, sobre todo, a la delegación de Infraestructuras, que será la encargada de poner en marcha todo aquello que los dirigentes cofrades han plasmado sobre el papel. Se trata de delegaciones que deberán afrontar una amplia carga de trabajo —y numerosos costes— para dar la suficiente cobertura a la nueva Carrera oficial. La tercera crítica radica en el hecho de que las cofradías de la ciudad dejen de pasar por delante del Ayuntamiento tal y como hacen desde hace más de veinte años y, de repente, pasen por delante de la Gerencia Municipal de Urbanismo para entrar en la Catedral por la ‘puerta trasera’. A preguntas de este medio y respecto al nuevo itinerario, la alcaldesa respondió que “la Unión de Hermandades es un órgano autónomo que toma sus propias decisiones y sería a ellos a quienes habría que preguntar por qué pasan ahora por Urbanismo y no por el Ayuntamiento”.

Antonio Fernández Ortega, concejal delegado de Infraestructuras, destacó ayer a este medio que “lo que tendría que haber hecho la Unión de Hermandades es ponerse en contacto con nosotros si afronta una reforma de esta magnitud. Yo entiendo perfectamente que es una propuesta que puede gustar a los cofrades así como que deseen llevarla a cabo, pero hay que tener en cuenta que tras ser plasmada en el papel después ésta debe venir, y de hecho vendrá, al Ayuntamiento y hay varias delegaciones como Fiestas, Infraestructuras, Seguridad, Medio Ambiente y la propia GMU que participan en su organización y deberán desplegar esfuerzos de consideración. La mayor parte de dichos esfuerzos —apuntó Antonio Fernández Ortega— recaen en mi delegación, en Infraestructuras. Y de todo esto nos hemos enterado por la prensa sin que hubiera un solo comentario, ni una llamada”. El malestar, como se puede comprobar, es evidente. Pese a ello, Antonio Fernández Ortega destaca que “no hay una cerrazón municipal al proyecto de los cofrades. Ni mucho menos. Cuando nos llegue lo estudiaremos y veremos qué viabilidad y que coste tiene la ampliación prevista”. Por delante, Fernández Ortega lanza varias advertencias. De un lado que “para tratar un tema de este alcance es obligado sentarse y hablar muy despacio. En unos foros como la prensa se habla de 350 palcos nuevos pero en otros se habla incluso de 450. Para realizar esos nuevos palcos necesitamos material, se necesita personal...”. Por partes. En lo que a personal se refiere, desde la delegación de Infraestructuras se habla de que serán necesarios 6 carpinteros, 5 cerrajeros e igual número de pintores. Todos ellos contratados a un régimen prácticamente de destajo durante los tres próximos meses “Y lo peor de todo —manifestó Antonio Fernández— es que ya vamos mal de tiempo, pues quedan tres meses para la celebración y habría que hacer todos los palcos nuevos”. El responsable de las infraestructuras municipales reseña igualmente que “desde noviembre estamos trabajando en repasar lo anterior, es decir, en poner a punto la estructura de la Semana Santa tal y como la conocemos, lo que supone un trabajo muy importante. Acto seguido hay que instalarlo todo, que es precisamente lo que menos trabajo provoca. Para que algo de esta envergadura vaya como es debido, las intenciones se deberían haber comunicado al menos en verano, para evitar las prisas”.

Informa: Diario de Jerez