Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

lunes, junio 11, 2007

El Cuerpo de Cristo procesiona por las principales calles de Jerez

Consistorio y la bajada a Carpintería Baja se convirtieron en el núcleo central del recorrido El Pontifical, solemne como siempre, fue presidido por el prelado de la ciudad, Juan del Río Martín

Aparecieron las nubes por la mañana, y con ella la incertidumbre propia de los cofrades, que veían peligrar seriamente no sólo la procesión del Cuerpo de Cristo, sino también el patrimonio de las cofradías que gustosamente acompañan a su Divina Majestad por las calles de la ciudad.

Sin embargo, salió sin complicaciones la Cena por la mañana cuando el reloj marcaba las once, y conforme el maravilloso paso de la hermandad sacramental avanzaba por la calle Honda, el cielo iba poco a poco despejándose para dar paso a una tarde calurosa y soleada. No iba sólo el Señor de la Cena, ya que la hermandad de la Soledad, con buen criterio, decidió hacer el mismo recorrido que la cofradía del Lunes Santo, lo que hacía más extenso el cortejo del traslado y, a la vez, más agradable de ver.

El paso de Nuestra Señora del Socorro se colocó también en la mañana en el altar que se montó en la puerta del Consistorio, y Madre de Dios del Transporte en la puerta de Quevedo, lo que presagiaba que sería la calle Consistorio y la bajada a la Carpintería Baja el gran núcleo central de una procesión muy esperada en la ciudad.
Así fue, gracias a la colaboración en la jornada previa de numerosas hermandades, que se acercaron para alfombrar con sal o flores el asfalto que pisaría el Santísimo Sacramento. Hubo mucho ambiente durante toda la mañana, con todas las procesiones llegando a sus puntos de destino y una organización modélica, salvo en la llegada a la Catedral del cortejo de la Soledad y la Cena, que tuvieron que esperar en la calle a que acabara un bautizo en la Santa Iglesia Catedral.

El Pontifical, solemne como siempre, fue presidido por el prelado de la ciudad, Juan del Río Martín, y a su conclusión se organizó la procesión, con la totalidad de las hermandades y cofradías de la ciudad nutriendo un acompañamiento solemne, con Consejo y algunas hermandades vestidas de chaqué. Estas iniciativas van poco a poco asentándose en los participantes, que están entendiendo que la solemnidad y esplendor de las procesiones depende en gran medida de la predisposición de los que acompañan.

La procesión discurrió por Manuel María González, Monti, y plaza del Arenal, uno de los lugares más vistosos del recorrido gracias al arco de pino que el Ayuntamiento monta cada año, antes de adentrarse en el Señor de la Puerta Real, donde se vivieron los momentos más intensos del recorrido, ya que mientras el Santísimo enfilaba la calle con más altares del recorrido, el paso del Señor de la Cena salvaba con dificultad su paso por la Carpintería Baja.

La procesión discurrió sin mayores adversidades hasta recogerse cuando el reloj rondaba las nueve de la noche, y entonces empezaron los traslados de regreso, una de las novedades más importantes de este año y que promete convertirse en abanderada de años venideros, ya que fusiona la grandiosidad de la fiesta del Corpus con el regusto cofrade más afinado. Así, tanto la Cena como el Transporte y el Socorro se marcharon una vez terminada la procesión para sus respectivos templos, con los sones musicales de la Estrella de Dos Hermanas llenando el silencio de la noche cuando el paso avanzaba por la calle Honda.

Estas procesiones se convertirán, sin duda alguna, en habituales en años venideros, ayudando a comprender al pueblo que es el día del Corpus el día más importante del año litúrgicamente hablando, como así han entendido este año el Consejo Local de Hermandades y Cofradías y el Cabildo Catedral, trabajando duro en los últimos meses para intentar convertir la jornada en una fiesta eucarística sin precedentes.

Fotos Autor: © Javier Romero Díaz