Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

jueves, enero 31, 2008

Jerez. "Ilusión Costalera" por Jaime Racero

Ya hacía mucho tiempo que deseaba redactar unas líneas sobre mis pensamientos cofrades pero mi inoportuna timidez siempre frenaba cualquier iniciativa… sin embargo el viernes pasado al escuchar las palabras de Martín Gómez, éstas me hicieron dar el impulso necesario para este atrevimiento, dándome el empujón final el inicio del programa de "Entre varales" que ayer repetían…

Ahí estaba yo sentado en una banca de la iglesia de San Marcos, día de igualá… estaba nervioso…algo correteaba entre mi estómago y mi torax… los nervios… la impaciencia…; estaba como el primer día del cole para un niño, como un chaval en su primera cita… mis pensamientos como siempre me desconectaban del ambiente.. recordaba las horas previas.. todo correr y prisa… pidiendo una hora libre para salir antes del trabajo, flechado para casa a recoger a los niños, a mi mujer, prepara las maletas… 200 Kms y dos horas de carretera impacientes mirando el reloj del coche.. mi mujer atrás batallando con la actividad infantil de mis hijos que no aguantan ni 10 minutos sentados en el coche, mi mujer diciendo por enésima vez.. "esto va a ser una locura todos los viernes"… y por fin llegar a Jerez..

Y ahora me veía sentado en esa banca con la paz de quien ha llegado a su destino a tiempo y sin contratiempos, y con los nervios de la igualá…

Y Martín habló o más bien predicó; encendió nuestro fuego interno; invocó a la ilusión costalera, y aquello me llegó como nunca.

Habló de algunos hermanos que dejaban la trabajadera por falta de motivación, por problemas personales, por enfermedad, por males; que necesitaba que empezáramos de cero con toda la ilusión, como el de nuestro primer año bajo una trabajadera o como el de su primer año como capataz; y en diez segundos ví pasar mis últimos años por mi mente.

Me hizo recordar los sacrificios que hacen muchos costaleros por poder asistir a un ensayo en los viernes fríos de febrero y marzo cuando lo normal es estar en casa o de marcha con los amigos.

Me acordé de hermanos de trabajadera como Ricardo o Manu que bajan muchos viernes de Madrid en coche para poder meterse debajo de una mesa de madera y hierro, de Angel que se venía "tirao" desde Granada después de dar algún que otro masajito en el hotel de Sierra Nevada, o de Tacho que venía desde el Gastor, Ubrique o cualquier sitio de la sierra donde el banco lo hubiera destinado.. y de tantos otros costaleros con nombre y apellidos que tienen que hacer encajes de bolillos para poder asistir a los ensayos y por que no, de un servidor que se atravesó el charco desde Latinoamérica para poder estar junto a su cuadrilla y su capataz.

Esa cuadrilla que tanta y tanta gente ha criticado y que demuestra que es más que "costeros e izquierdos", y que no es una cuadrilla de figurines o postureo barato tras un paso, sino de sacrificio, entrega e ilusión costalera.

Y todo ¿Por qué?
¿Por una devoción, por una fe, por una afición?

Yo estoy seguro que hay algo más, …si no ¿Porqué vendrían unos chavales de San Fernando o Sanlúcar a igualar con el Soberano Poder?

Esa ilusión a la que aludía Martín, esa ilusión costalera que nos exigía es la que nos recompensa al fin y al cabo. Esa ilusión costalera es la que mi mujer ve en mis ojos cada enero y que la hace aceptar con resignación todo el esfuerzo y sacrificio de 200 km de carretera para que yo pueda asistir a los ensayos, dichosa y santa compañera como la de tantos y tantos hermanos de trabajadera.

Todo esto circuló por mi mente mientras empezaba la igualá; finalmente llegó el turno de mi trabajadera; me inundé de gozo y alegría; estaba dentro un año más, y van quince, y me sentía como dijo Martín.. como su primer día hace 25 años… cuando Dios quiso que fuera su capataz.

Gracias a Martín y a mi cuadrilla cada año siento esa ilusión renovada, como si fuera la primera vez y que sea así porque el día que nos falte ya no tendremos sitio "ni en ésta ni en ninguna igualá".

Artículo: Cofrademanía