Jerez. El simpecado lleva a Madre de Dios la coronación del Valle

El simpecado de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración hizo presente a la Virgen en el rosario de la aurora que, dejando en la ermita de San Telmo a la imagen de María Santísima del Valle, estos cofrades efectuaron madrugando ayer en dirección a la iglesia conventual de Madre de Dios, presente en la historia del Cristo.
Alrededor de un centenar de hermanos y hermanas del Cristo, con cera blanca en las manos, formaron una comitiva abierta por la cruz de guía y en la que, tras cuerpo de acólitos revestido con albas y portando ciriales y ante cuatro miembros de junta también con cera, figuraba el simpecado.
Desde las ocho de la mañana, y apenas consiguiendo arrancar del sueño a los vecinos, que aguardan expectantes -eso sí- la coronación canónica de la Virgen del Valle que tiene este rosario de ayer como uno de sus actos preparatorios, el muy serio cortejo recorría su itinerario enmedio de la oración.
El jesuita Jerónimo Valpuesta Güeto, párroco de Madre de Dios así como director espiritual de la cofradía, dirigía rezos y cánticos mientras por calle Sancho Vizcaíno y Martín Fernández, Baro y Empedrada, se alcanzaba La Plazuela, con la capillita abierta de par en par, la Esperanza presidiendo y la junta con el guión a la puerta.
La calle Pañuelo de la Yedra y la plaza y calle de Madre de Dios adentraron a los participantes en el entorno más próximo del templo de las clarisas, en el que todo acabaría. Así, al encuentro con las religiosas de este monasterio, quedarían las últimas estampas de un acontecimiento con sugerente vitola mariana

Informa: Jerez Información