Jerez. "Eres un Ángel", por ANtonio Padillo Piñero

No tengo dudas, hoy más que nunca sé que eres Padre Jesús, uno de nuestros Ángeles, un verdadero Ángel de la Guarda.

Por eso y desde la tristeza que aún me provoca tu repentina pérdida aquí en la tierra, no he dejado un momento de pensar en ti. ¡Cuanta faena te queda aún por hacer!

Si, cuanta faena. No tendrás descanso, no pararás, siempre estarás atento.. porque.. un Ángel de La Guarda, como tú Padre Jesús, siempre ampara, siempre protege, no desfallece nunca, siempre da ánimos, siempre defiende y un sinfín de cosas más. A esa faena me refería antes Padre Jesús, porque estoy seguro de que ese es tu nuevo destino.

De todas formas, sé que estas preparado de sobra, porque sin que algunos nos quisiéramos dar cuenta antes, tu entrega ha sido total.

¡Cuánto se habrán alegrado allí arriba al haberte presentado!

Así que permíteme que esta tristeza en parte, me sea socorrida por la otra felicidad que vas a aportar de aquí en adelante en tu otra vida junto a tus padres y en el regazo de nuestras queridas Vírgenes de la Merced y de La Cabeza.

Por cierto.. aunque se que es así, y especialmente, no dejes de vista al Comendador, al Padre Felipe y también a otra persona a la que siempre agradeceré el hecho de habernos presentado hace aproximadamente unos tres años, Ana María Salas, porque aunque algo tarde me llegó tu amistad, no es más cierto que eso fue un regalo divino que hoy por desgracia todavía no acierto a saber el porqué de tan escaso tiempo para poderla disfrutar.

Como recordarás, fue Ella, La Virgen de la Merced, la tuya y también la nuestra la que dispuso que unos días antes de su salida a las calles de Jerez nos diéramos uno de nuestros primeros abrazos.

Luego, vinieron otros ya con mas ahínco y con la suerte de poderlos compartir con mas cariño.

No quiero dejar de agradecerte tu prestancia y tu entrega hacia mi colectivo, Santo Ángel, ya que entre otros, los momentos de la inolvidable Cuaresma de dos mil ocho quedarán por siempre en todos nuestros corazones.

Muchas Gracias Padre Jesús, Querido Ángel. Un Beso.

Antonio Padillo Piñero