Jerez. La Vestimenta de la Virgen del Valle

A la atención de D. Antonio Yesa:

Por medio de la presente le manifiesto mi indignación ante los acontecimientos sucedidos durante el cambio de vestimenta de la Sagrada Imagen de María Santísima del Valle y a los que no puedo ni siquiera dar crédito.
Me ha invitado usted con mucha educación a salir de la Iglesia mientras se vestía a la Imagen de la Señora y, como es el hermano mayor y así lo ha dispuesto, yo me he limitado a obedecer.
No obstante, me gustaría comentarle algunas consideraciones que puede que no le interesen y que para usted no tengan importancia alguna, pero puede también que le hagan reflexionar para sus próximas decisiones al frente de la gestión que la Iglesia le ha encomendado como hermano mayor.
En los cambios de vestimenta de la Virgen del Valle, he estado no sólo con su actual vestidor, que a la postre es mi maestro desde el año 1989 en estos menesteres, sino que cuando el anterior, D. Mariano Ramírez, me ha necesitado para tal fin, también me he hecho presente y lo he ayudado y acompañado.
Desde que D. Fernando Barea se hizo cargo de la vestimenta de esta Imagen, he ido con él sólo con espíritu de servicio y de aprendizaje, pero también para ayudarlo a mover a la Imagen.
He hecho varios reportajes fotográficos desinteresadamente por encargo de la hermandad y después los han utilizado ustedes para vender las estampas en los besamanos y besapiés; he ayudado en la costura y confección del manto rojo y de la saya blanca de brocado; pedí prestado a un familiar el encaje de plata que lució la Señora el pasado Viernes Santo, quien, por tratarse de mí, lo cedió gustoso para uso de la Virgen.
En la Semana Santa del año pasado estuve en la Ermita de San Telmo hasta las seis de la mañana, cuando ya se habían ido la mayoría de los hermanos, para ayudar a subirla al paso y montar el pollero.
Todas esas colaboraciones, como usted comprenderá, me han vinculado mucho a la hermandad que usted tan dignamente preside, hasta el punto que pensaba hacerme hermano de la misma. Pero no un hermano cualquiera, pensaba implicarme por entero en los actos de coronación.
Tenía un grupo de jóvenes dispuestos a formar el cuerpo de acólitos desinteresadamente en todos los actos, si la junta de gobierno tenía a bien contar con ellos, algunos de los cuales han participado incluso en ceremonias vaticanas.
Estaba gestionando con una persona muy influyente la posible cesión por parte de Su Majestad el Rey, del fajín de capitán general de los Ejércitos para la Virgen del Valle con motivo de su coronación canónica.
Sr. Yesa, en mis treinta y cinco años de cofrade he tenido la oportunidad de prestar ayudar y acompañar a todos los vestidores de Jerez que hay en la actualidad y a otros que, por desgracia, se han retirado o han fallecido. Tanto ellos como las hermandades a las que atendían no sólo me han recibido bien, sino que, sin tener por qué hacerlo, me han agradecido mi presencia y colaboración.
Fíjese: la Hermandad del Santo Crucifijo de la Salud me expidió un documento para invitarme a participar de todos los cambios de la Virgen de la Encarnación valorando mi colaboración y buena disposición; y hasta la Hermandad de la Esperanza Macarena me autorizó a quedarme para presenciar cómo vestía a la Señora D. Antonio Garduño en el pasado besamanos del mes de diciembre.
Pero la lástima de todo esto es que nadie es profeta en su tierra.
Sr. hermano mayor de la Hermandad del Cristo, no tengo que justificarme, pero le diré que en ningún momento he estado presente en los cambios de la Virgen más que para ayudar al vestidor y, de paso, a su hermandad.
Le oí decir en la entrevista que le hicieron el mes pasado en el programa Entrevarales, que era usted un cofrade muy particular, un cofrade sólo de la Hermandad del Cristo. Se le nota perfectamente. Poco más ha debido ver usted de cómo se gestiona una cofradía y de cómo se trata a la gente de bien que se acerca ella.
Sin más, aprovechando la presente para testimoniarle mi consideración más distinguida y pidiéndole que la archive en la secretaría de la hermandad.

César Álvaro Díaz López

Informa: Jerez Información