Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

sábado, septiembre 09, 2006

Miles de personas acompañan a la Virgen de Regla en su salida


Miles de personas acompañaron ayer una vez más a la Patrona y alcaldesa perpetua de Chipiona, Nuestra Señora de Regla, en su tradicional salida procesional desde su Santuario.
En torno a las seis de la tarde salía la morenita en su paso, adornado con nardos, y portada por una cuadrilla de costaleros voluntarios con su capataz, José Antonio Vázquez, al frente.
Los sones del himno nacional, interpretado por la banda de música Julián Cerdán de Sanlúcar de Barrameda, se confundían con los tradicionales cohetes tirados desde la terraza del Santuario, mientras una avioneta del ejército del aire arrojaba desde el cielo miles de pétalos de flores.
Una muchedumbre esperaba a la comitiva en la que no faltaba una nutrida representación de la comunidad franciscana con su provincial, fray Severino Calderón, y el rector fray Alberto Ramos al frente, miembros de las diferentes hermandades, la Corporación Municipal encabezada por el alcalde, Manuel García, y los fieles devotos que en promesa acompañan a la Virgen. Destacaba la presencia además de Ortega Cano y algunos miembros de la familia Jurado.
Una avenida de Regla adornada con una alfombra de sal diseñada por el artista local Diego Montalbán y con vallas de seguridad a los lados, acogió a su Virgen.
A su paso por el chalet de la tristemente desaparecida Rocío Jurado, los costaleros volvieron a la Virgen viviéndose momentos de gran emotividad con muestras de cariño a la Patrona y a la figura de la artista. El balcón donde siempre se asomaba la cantante contenía tan sólo un centro de flores en su recuerdo. En una terraza lateral se econtraba la familia Jurado al completo: Ortega Cano con sus dos hijos y su cuñado Amador Mohedano junto a su mujer Gloria, eran algunos de ellos.
En este punto del recorrido, el torero bajó para incorporarse a la procesión junto a la Coorporación Municipal, no sin antes ofrecerle a la Virgen un ramo de flores.
El recorrido de la procesión por la avenida de Jerez, más conocida popularmente como Villacañas, cobró especial dimensión entre los enhiestos eucaliptos en un espectáculo de luces y sombras que culminaron con la luminosidad del momento de la llegada al Monumento de la Luz.
El paseo marítimo Costa de la Luz, que discurre junto a la playa de Regla, aparecía también lleno de feligreses a la espera del paso de la Virgen. Y ya la anochecida en el Humilladero con la tradicional parada para cantar la Salve.
Entrada la noche, la Virgen enfilaba de nuevo a su templo con una mezcla de alegría y nostalgia de la muchedumbre.
Una vez más se había cumplido el rito y la Patrona entraba de nuevo en su templo entre una lluvia de cohetes, mientras chipioneros y visitantes devotos se sentían con la satisfacción del deber cumplido. Comenzada la madrugada, un espectáculo de fuegos artificiales en la playa despedía la intensa jornada.

Diario de Jerez 9/8/2006 (Foto:La_Defension)