El primer viernes de marzo reeditó su clásica unción devocional característica

El triángulo que componen, en un muy reducido rincón de la geografía jerezana, los templos de San Lucas, la capilla del Cristo del Amor y la iglesia de San Juan de los Caballeros observó, aun sin ser lunes, el mismo ambiente multitudinario y de devoción acendrada que las visitas durante todos y cada uno de esos primeros días de cada semana se reverdece en el casco histórico. Era primer viernes de marzo, la única jornada ajena a los lunes del año en la que ese encuentro alcanza la vitola de histórico acontecimiento. Y la imagen del Señor de la Salud en sus Tres Caídas se convertía en máximo reflejo de esa realidad. Escoltado por cuatro blandones y piñas cónicas de lirio morado, se ofrecía a los fieles ante un altar cuajado de cera blanda que presidía la imagen de Nuestra Señora de los Dolores. Las otras dos, a un lado y otro de la calle San Juan, constituían signos del mismo esplendor fervoroso. La imagen de Jesús Cautivo llenaba la capilla del Cristo del Amor mientras que el Cristo de la Esperanza, en una de las capillas de San Juan, se ofrecía por delante de las imágenes de las Lágrimas y San Juan.

Besamanos para el domingo

Mientras tanto, ya se aguardan para mañana domingo a Jesús Nazareno en Letrán, Perdón y Perpetuo Socorro en la ermita de Guía, Dulce Nombre en La Victoria, Loreto en san Pedro, Humildad y Paciencia en la Santísima Trinidad y Cristo de la Entrega en la parroquia de Guadalcacín.

Informa: Jerez Información

Fotos Autor: © Antonio Montesinos "AnThOnY"