Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

domingo, octubre 21, 2007

Entrevista a Manuel Muñoz Natera, Presidente de la Unión de Hermandades de Jerez

Llegó hace ahora un año y, a decir verdad, haciendo mucho ruido. Porque Manuel Muñoz Natera no ha pasado jamás desapercibido en su dilatada experiencia como dirigente cofrade. El presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías analiza para LA VOZ su gestión en este primer año de mandato, sin evitar ninguna pregunta, y con la sinceridad que en él es habitual en esta amplia entrevista en la sede del Consejo.

-Una vez que se han cumplido los primeros 365 días de mandato, ¿qué sensaciones tiene Muñoz Natera?

-Si analizamos el año en general, creo que ha sido muy positivo. Hemos trabajado de forma correcta y fuerte por parte del Consejo y de todos los Consejeros, que han trabajado sin descanso por y para las cofradías. El resultado se verá dentro de cuatro años cuando acabe mi mandato, pero estoy muy satisfecho del trabajo que estamos realizando.

-Da la sensación desde fuera que el cargo le sienta bien, que sabía usted dónde se metía...

-No le quepa la menor duda de que sabía perfectamente donde me metía, porque del 88 al 93 estuve en el Consejo de Piñero, y tenía conocimiento de lo que es una presidencia del Consejo. Lo que sí es verdad es que había más nivel cofrade que el actual. Estoy hablando en general, aquí siempre ha habido sus diferencias entre los hermanos mayores y el Consejo porque es lógico. El Pleno de hermanos mayores intenta manipular y trabar al Consejo, y el Consejo está para trabajar por todas las hermandades exactamente igual, sin hacer distinciones.

-¿En qué ha cambiado entonces la situación? ¿Por qué afirma que había más nivel en anteriores Plenos que en el actual?

-El problema que se nos presenta es que por día hay más jóvenes al frente de las hermandades, y por tanto con menos sabiduría y menos experiencia. Y esto es importante para la gestión, porque deberían saber escuchar para después actuar. Hay una falta grave dentro de los jóvenes, que es que no saben escuchar para poder opinar.

-En el último Pleno de Hermanos Mayores hubo ciertas discrepancias. ¿Está usted preocupado?

-Me duele tremendamente que un hermano mayor venga a un pleno por primera vez, que debería venir asustado, alzando la voz diciendo improperios. Cuando yo fui hermano mayor por primera vez, con 32 años, llegué al Pleno con los hermanos mayores de entonces, todos por encima de mi edad, y me quedé callado aprendiendo, viendo por dónde iba esto. Que venga ya así desde el principio, me duele .No sé por dónde van, por dónde caminan .Entonces, hay que aprender, y una vez que se tenga la asignatura bien aprendida, pues entonces hablamos. Pero hablando siempre con un orden y con un respeto.

-Sin embargo, hay quien afirma que su tono fue en algún momento también...

-Yo soy como soy, y todo el mundo me conoce y sabía cómo yo era antes de llegar aquí. A nadie le ha podido llevar a la sorpresa Manuel Muñoz Natera. Siempre he ido por derecho, y he dicho las cosas claras. Las medias tintas no las he usado nunca. Son cosas que te pueden perjudicar, pero es que soy así. Soy una persona que cuando me equivoco, pido perdón, pero que me demuestren que me he equivocado. Y yo creo que no me he equivocado en el último pleno, creo que no lo he hecho, pero si alguno cree que lo he hecho, que venga y me lo diga, que yo le pido perdón.

-¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene desde que accedió a la presidencia del Consejo?

-No sé si es mi mejor recuerdo, pero ver la evolución de los preparativos de la festividad del Corpus, aunque queda mucho por recorrer, ha sido gratificante. Vengo de una hermandad sacramental, y el Santísimo debe estar siempre por encima de todo. Estamos empezando a darle el aire que queremos para la festividad, porque quien tiene que hacer eso somos las propias hermandades, sin nosotros no se hará nada. Tenemos que trabajar todos codo con codo, porque cuando se hace algo para el Santísimo en la calle es para el Santísimo, no para el Consejo. Queda mucho camino por recorrer, pero los cambios que queremos cuestan mucho dinero, con concursos de escaparates, engalanar las calles Concienciar al público de que colaboren con las hermandades en ese día tan importante para todos será la labor más difícil de todas.

-Los altares con las imágenes titulares de las hermandades, como el Socorro o las Misericordias, parece que no repetirán por deseo expreso de de la Delegación Diocesana...

-Si no pueden salir las imágenes titulares, saldrán las secundarias o las de gloria. A mí me gustan las procesiones que se forman en torno al Santísimo, porque además atraen público. Toda manifestación religiosa en la calle, lleva público, creyente y no creyente. Quiero decir que cuando las hermandades piden hacer una manifestación externa con sus titulares en la calle, no sin ton ni son, si dependieran de mí, se le pondrían muchas menos trabas, porque siempre algún alma se queda prendada

-¿Cuál es el proyecto más importante de todos los que ha llevado a cabo hasta ahora?

-Sin duda, la Caridad. Colaboramos con las Hijas de la Caridad, con el proyecto del hogar de los sin techo, con las Hermanitas de los Pobres, a las que hemos dado 12000 euros y ojalá el pueblo de Jerez les ayudara porque son importantes las necesidades que tienen. También con las monjas reparadoras y otras actividades. El cofrade y el católico deben cuidar la caridad cristiana, y vamos a incrementar la partida en este sentido, estando todas las aportaciones dirigidas a través de Caritas Diocesana.

-El proyecto del geriátrico, sin embargo, se deshechó a las primeras de cambio.

-El geriátrico nos lo quitó de la cabeza don Juan. Era nuestro proyecto estrella, queríamos que quedara algo físico y constante de la caridad de las cofradías con los más necesitados, pero nos quitó la idea claramente con razón, porque esas cosas dependen de la Administración pública. De hecho, hemos tenido una reunión con la delegada de Cultura y Fiestas, porque queremos poner en una parte de los Claustros un museo permanente de las cofradías, pero con enseres rotando anualmente con idea de que no sean siempre los mismos, aunque también podría valer el patrimonio de la diócesis para exponerlo.

-¿El parto de la Carrera Oficial se complicó más de lo previsto?

-Se opusieron tres hermandades nada más, pero no recuerdo ese período como ingrato. Entiendo que son cosas que tienen que pasar, cuando nace algo, sea lo que sea, genera polémica. Todos los principios son difíciles. Es lógico, pero estamos contentos, porque fue un proyecto de todos, votado y aprobado por el Pleno de hermanos mayores. Pero espero que esta Cuaresma sea menos tensa, eso sí. En la reunión que tuvimos con la delegada nos confirmó que quieren colaborar con la UUHH, en una colaboración mutua pero sin interferir con un respeto mutuo por nuestro trabajo. Y la Carrera Oficial seguirá como está ahora mismo, ya lo he afirmado en varias ocasiones.

-¿La peregrinación a Roma puede ser la primera pero no única de este Consejo en su mandato?

-Proyectos de peregrinaciones hay, por qué no a Tierra Santa, pero son difíciles, aunque el resultado de Roma fue fantástico, fue un viaje inolvidable. Se hizo a través del vicepresidente, empezamos con Juan Jacinto del Castillo a montar lo que queríamos hacer, porque hemos celebrado misa en Venecia, Asís, Florencia, Roma La misa en la tumba de San Pedro fue impresionante, y hemos vivido momentos fantásticos. La festividad de San Pedro y San Pablo, invitados en un lugar destacado en la Plaza de San Pedro, fue inolvidable. Quizá para dos años montemos algo, la verdad que el recuerdo anima a seguir trabajando.

-¿Podría decirme un defecto y una virtud acusada de su carácter?

-Tengo mil defectos, pero la única virtud que te puedo decir es que soy una persona clara. Nunca hasta hoy he traicionado a nadie, hasta hoy, mañana no sé. Soy una persona y un amigo leal, de quien sea, puñaladas, ninguna a nadie. A mí me las han dado, consciente de que me las daban además, pero sabía quién me las daba. Desde los catorce años estoy trabajando, y siempre atendiendo al público. Nadie me da coba, nada más que el que yo quiero. Mi mayor defecto, seguro, mi pronto, pero soy así, y con 57 años no voy a rectificar, aunque lo intento todos los días. ¿Pero qué va, sigo igual!

-Analicemos ahora su mandato por las distintas secciones que tiene el Consejo. Formación.

-El trabajo que se está haciendo es muy importante, pero sin pretender ser una hermandad paralela. La formación es para los formadores de las hermandades que van luego a hacer su trabajo en sus cofradías. Vienen entre quince y dieciséis hermandades, y es una verdadera lástima que no hayan venido todos, porque el trabajo ha sido bueno. Se está trabajando fuerte, con interés, y con el apoyo fundamental del Obispo, que está contento con el trabajo. Tenemos constancia de que se está llegando a las hermandades Pero, claro, hay superdotados que lo saben todo.. ¿Pero a esos no está dirigida esta formación, por Dios! Esos están más cerca de la tierra que de la gloria...

-¿Por qué no se le ha dado una parte de los ingresos a las hermandades de gloria? Desde Capataces y Costaleros hablan incluso de abandonar el Consejo.

-Comprendo a la hermandad, que en un momento de ofuscación diga lo que dijo, pero ellos sabe que no se pueden ir de la Unión de Hermandades, porque lo dice la Normativa Diocesana. Expuse dar una parte de la subvención a las hermandades de gloria, pero tengo que respetar que el Pleno dijera que no, aunque no lo comparta, porque sinceramente creo que darle mil euros a cada hermandad no es ninguna cantidad.

-¿Hay proyectos para la juventud?

-Se ha propuesto que se cambie el formato de los campamentos juveniles, no que no se hagan. Hay un nuevo delegado de jóvenes, y un nuevo sacerdote, con planteamientos distintos a los que se venían haciendo con anterioridad. Tenemos un proyecto desarrollado de trabajo, en el que va formación, campamento Pero siempre es con los delegados de jóvenes. Ese delegado de la Junta de Gobierno es el que está citado, aquí no le estamos diciendo a nadie que venga, y habrá un campamento en la Ermita del Rocío.

-Si bajo su mandato este año las hermandades se han llevado 7.500 euros más que el año pasado, contando con la subvención de la Fundación, no entiendo cómo pudo ser el último pleno tan polémico.

-Con los beneficios que presenté este año en el Pleno, tendrían que haberme sacado a hombros. Eso te da el nivel del Pleno que hablábamos antes. El año pasado se repartieron 4.500 euros por el anterior Consejo, pero porque dejaron la economía a cero. Cero pesetas encontré en caja cuando yo llegué.

-¿Será la polémica por los chaqués?

-Fui claro en ese sentido. Antes se alquilaban, pero era un dineral y salía más barato comprarlo, además por mucho. Como no tengo nada que ocultar, lo dije en el Pleno. Es que a mí ocultar las cosas no me va, y por eso no entiendo la polémica que se ha creado. Porque además, yo no voy representando a una hermandad, ahí está la diferencia con respecto a las Juntas de Gobierno que se compran ellas mismas su traje. Representamos a todo el colectivo cofrade, y cuando va el Consejo se le critica hasta la forma de vestir. Ahora mismo le estamos dando categoría a la Unión de Hermandades, y a todo el mundo le encanta el chaqué. Y le digo más, yo me he comprado el mío, pero no puedo obligar a nadie a que se compre un chaqué.

-¿Le sorprendió la reacción de los hermanos mayores ante la propuesta realizada?

-Nosotros hacemos la gestión económica del Consejo, somos a los que nos parten la cara cuando incrementamos el dinero de los palcos, peleamos por el dinero de las hermandades, para que cada día tengan más dinero. Y ahí está el dinero que han ingresado Es que ese es el nivel del Pleno.

Informa: La Voz Digital