Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

lunes, junio 30, 2008

Jerez. Carta de nuestro Obispo a Jerez


Al igual que el 29 de junio del año 2000 me dirigía a vosotros
presentándome con “temor y temblor” (Flp 2,12) ante la misión
encomendada, así también ahora, después de ocho años de permanencia en
esta queridísima Diócesis jerezana, me encamino hacia la realización de
nuevas funciones episcopales y servir a la Iglesia en estos momentos
“como la Iglesia quiere ser servida”.
El día de mi consagración episcopal en la Catedral de Jerez, en
vísperas de la Festividad de Nuestra Señora de la Merced, recibí la misión
de enseñar, regir y santificar a esta porción del Pueblo de Dios que camina
en Asidonia-Jerez. Sin vuestra valiosa cooperación no hubiese podido
llevarla a cabo. En todo momento me he sentido apoyado y fortalecido por
la oración de tantos hermanos y hermanas, sacerdotes, religiosos y
religiosas, desde el silencio y la contemplación, hasta la oración de padres,
niños, jóvenes y mayores, comunidades parroquiales, grupos apostólicos,
hermandades, movimientos y comunidades eclesiales. Os puedo decir que
Jerez me ha hecho obispo y que he sido muy feliz entre vosotros. ¡Dios
bendiga vuestra visible comunión y cooperación con este Pastor y os lo
premie!
Desde mi pobre condición humana, me he “gastado y desgastado”
por todos, he intentado ofrecer los dones que el Señor me ha dado, y lo
único que siempre he buscado ha sido la Gloria de Dios, el bien y la
salvación de mis hermanos. Mi único mensaje ha consistido en predicar a
Jesucristo, fuerza y sabiduría de Dios, que se hace presente en el seno
materno de la Iglesia y sin la cual no podemos descubrir la belleza de
nuestra fe católica, ni ser apóstoles de la Nueva Evangelización.
Sin embargo, en toda obra personal hay defectos o lagunas, de ahí
que pida perdón si involuntariamente he ofendido a alguien o he sido
“piedra de escándalo”. Me acojo a vuestra benevolencia y a la Misericordia
Divina.
2
La Santa Sede ha tenido a bien nombrarme Administrador
Apostólico de Asidonia-Jerez, con las facultades ordinarias de todo Obispo
residente, hasta la llegada del nuevo pastor. Seguiré asistido por el mismo
Equipo de Gobierno y miembros de la Curia diocesana, a quienes ratifico
en sus mismas encomiendas pastorales.
Esta Iglesia particular no entra en período de hibernación. Nuestras
comunidades e instituciones están vivas, como he podido comprobar
durante todos estos años. Aquí hay mucha vida de santidad, de entrega a los
pobres, a Dios, a los hombres y de estrecha comunión con la Iglesia
Universal y el Sucesor de Pedro. ¡Cristo está entre vosotros, permaneced
unidos en la fe y en el amor a Nuestro Señor Jesucristo!
Que María Inmaculada, Madre y Patrona, y San Juan Grande nos
ayuden a seguir construyendo esta diócesis en Comunión y Misión.
Recibid todos mi bendición episcopal, que imparto de manera
especial a los pobres, enfermos y necesitados, porque siguen siendo los
predilectos del Reino.

Jerez de la Frontera, 30 de junio de 2008
Juan del Río Martín Arzobispo electo Castrense en España, Administrador Apostólico de Asidonia-Jerez