" Soy Juan"

UN día como el de hoy, 23 de septiembre, además del debut del otoño, monseñor Juan del Río Martín, obispo de Asidonia - Jerez, gozó del día mas feliz de su vida. Así lo creo y así lo digo convencido de ello. Ese 23 de septiembre del año dos mil don Juan, al que verdaderamente tanto y tanto queremos los jerezanos, vivió y gozó de la jornada mas importante y feliz de su vida.
La diócesis había como cambiado de "propietario" poco antes de ese 23 de septiembre, desplazándose a nuestra ciudad para presidir con todos los honores los actos a llevar a cabo ese día por el Excmo. y Rvdmo. Don Manuel Monteiro de Castro, Nuncio de Su Santidad en España, así como otros primeros "espadas" que en todo momento le dieron el necesario relieve y categoría a la toma de posesión del muy respetado y querido don Juan del Río.
Claro que a decir verdad fue, don Juan, quien nos diera un susto mayúsculo cuando le oimos decir, bien templada y firme la voz, eso que se ha quedado para siempre en el sentir y en el recuerdo de los jerezanos y de otra infinidad de personas que atestaban el templo catedralicio aquella mañana del primer día de otoño. Y lo que le escuchamos decir a nuestro obispo fue más y menos que esta frase: " Soy Juan". ¿ A qué vendría ello? Una frase que chorreaba modestia por las cuatro esquinas de ella, esa enorme modestia que chorrea por todos los poros, y siempre, de la anatomía de don Juan, un obispo que nos llegó el día del camino de estación en el devenir de los meses del año. ¿Qué razones tendría el prelado para decirnos en un momento que iba a pasar a la historia eso de, sencillamente, "Soy Juan". Y pare usted de contar.
Creo conocer bastante bien a don Juan. Mantuve con él una muy larga y gratísima conversacion la mañana del día 29 de junio en el que la Santa Madre Iglesia celebra la festividad de San Pedro y San Pablo. Poco antes, Roma le había dado a conocer su nombramiento, que tanto ha redundado en los resultados posteriores que se han venido dando uno detrás de otro en la diócesis de Asidonia-Jerez, más que nada porque hay que ver y valorar cómo viene llevando don Juan la diócesis que tiene su sede en este Jerez sin fronteras.
Pero yo pregunto y lo preguntaré cien veces qué razones tuvo don Juan, para emitir, esta respuesta que a todos nos cogió como de improviso, pero que tendría su razón de ser.
Don Juan en ese momento estaba en el altar mayor del templo catedralicio jerezano, rodeado por varias de las máximas figuras de la Iglesia en España. Quien quita que pudiera abochornarse... de ahí que su respuesta fuera un verdadero modelo de sencillez. "!Soy Juan!" que Dios le bendiga y le colme de alegrías en esta su tierra digamos que adoptiva y en esa otra que le viera nacer, Ayamonte.
Pero pienso, don Juan, y se lo vengo diciendo desde el primer día, que usted no se va a eternizar aquí. Cierto que se le valora tanto o más. Pero usted, don Juan, no se hará viejo en esta diócesis, dado que usted esta llamado a viajar un día a Roma y hacerse cargo de un sitio importante y valioso. !Ya verá cómo no me equivoco, don Juan! Usted está llamado a ser el día de mañana uno de los hombres mas importantes de la curia romana. Ni me diga que no y me repita eso de "Soy Juan". ¿Así, sin más ni más? Será y no tardará mucho acompañado de otros importantes valores de la curia romana, ya digo. Que esa hora llegue cuanto antes y que yo la vea, monseñor.

Informa: Diario de Jerez