Retablos de una Yedra que crece

Los profesionales de la restauración artística Francisco Bazán y Francisco García Brenes, de la empresa Ressur S.L., se ocupan ahora de la concha como hace algo más de un año lo hicieran de su perla. Y si la imagen de la Virgen de la Esperanza rescató recientemente para sí la lozanía en manos de estos especialistas y por medio de un trabajo auspiciado por la Junta de Andalucía es la propia Hermandad de la Yedra la que impulsa el que tiene su capilla de la Plazuela cerrada desde el mes de octubre del pasado 2006.
Aún habrá que esperar a bien entrado el próximo otoño para redescubrir la remozada estampa de los dos retablos, que en ellos se materializa el trabajo de esta otra sede cofrade en obras aunque a ello vaya a sumarse antes de la reapertura el cambio de la puerta de salida de los pasos, desgastada por el azote de los elementos desde su estreno en los años setenta, así como una intervención en el despacho del hermano mayor que procurará una zona noble en las dependencias anexas a la capilla y la eliminación de una escalera de caracol entre el templo y la zona superior.

Bichos y acciones indiscriminadas

Los devoradores xilófagos son, sin embargo, los que han hecho el daño que fundamentalmente se procede ahora a superar. Y son testigos de la historia de la Hermandad las piezas que buscan esta mejora para mejor acoger a los titulares de la popular corporación penitencial que cierra la madrugada del Viernes Santo jerezano tanto en el altar mayor, el retablo de la Virgen, como en el del lateral que acoge a la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y Humildad.
En ambos casos ayudó, a los bichos que atacaron la madera, el envejecimiento de los materiales constitutivos por culpa de altares de cultos y otras instalaciones efímeras, por la combustión de las velas y por esas intervenciones indiscriminadas que, en otros tiempos bastante menos ilustrados en esto de las Bellas Artes, azotaron al patrimonio cofrade y eclesial en general. Desgastes en algunos elementos, especialmente los salientes, golpes, perforaciones, arañazos, restos de cera y pérdidas de materia están siendo cuidadosamente abordados en función de los daños que recoge el informe realizado el 21 de junio de 2006.
Satisfacción en la junta

El hermano mayor, José Carlos Morales, se muestra satisfecho mientras enseña los primeros resultados de la limpieza que se está efectuando ya mediante brocha suave ya por hisopos de algodón hidrófilo con agua deionizada y alcohol o con el bisturí a la hora de la eliminación de restos de cola animal. Clavos, puntas ajenas al original y demás elementos metálicos van desapareciendo del mismo modo que el soporte se consolida en ambos casos mediante soluciones de nombres técnicos innecesarios de reproducir para poder entender el estado de unos altares que reciben ahora gustosos el injerto de pequeñas piezas, el sellado de las perforaciones de los clavos y de las grietas y tantas otras maniobras profesionales que mantienen desmontado en horizontal el del Señor, el que peor se encontraba, y en su sitio el de la Esperanza aunque con un andamiaje que evidencia el estado de zafarrancho de un espacio sagrado en cuyo interior llama la atención la alta temperatura. Pero la climatización propuesta tras la restauración de la Virgen habrá que esperar a mejor situación económica toda vez que el mantenimiento energético la hacen, de momento, inviable.
También ha de esperar la vetusta fachada, esa histórica memoria pétrea de aquellos tiempos del XVII e inicios del XVIII en que naciera la capilla como reclamo de ampliación del viejo humilladero dedicado a la popular y multitudinaria devoción a aquel pequeñito crucificado que es antesala del fervor cofrade plazuelero de la actualidad. Hoy en día el desgaste de las aristas de los pilares y baquetones que enmarcan la puerta principal grita ya que el tiempo no pasa en balde. Ojalá que su restauración sea el siguiente paso en un itinerario renovador que, en el misterio de la Sentencia, en la Esperanza restaurada o en las tareas actuales sobre sus retablos, muestra a una junta de gobierno con la inquietud necesaria para que sean tenidos en cuenta, incluso, otros anhelos que en el futuro serán materializados sin duda.


Informa: Jerez Información

Fotos Autor: © Javier Romero Díaz