Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

domingo, agosto 19, 2007

Por Amor a su recoleta capillita

Herencia de una historia que sabe bien de desiertos transitados por sus cofrades enmedio del cariño ajeno y de mucho pero que mucho trabajo propio, la Capilla del Santísimo Cristo del Amor encuentra este verano un mucho de ese espíritu que hizo a su Hermandad ave fénix en unos años ochenta que la llevaron desde el destructor rayo (1981) que la sacó de la vecina sede histórica, San Juan de los Caballeros, hasta la construcción de esta sede canónica actual a su sombra (1989).
Enmedio quedó, entonces, la estancia coyuntural de sus imágenes en la iglesia del convento de Santa María de Gracia. Dieciocho años después las madres agustinas han vuelto a acoger al Santísimo Cristo del Amor, Nuestra Señora del los Remedios y Jesús Cautivo, los titulares. Fue en un traslado vivido el pasado mes de junio cuando el depósito de las benditas imágenes en Santa Rita, como siempre será conocida la casa de las monjas, se verificó enmedio de la seriedad con la que estos cofrades de la cruz de San Juan en el pecho suelen hacer las cosas.

Dirigidos por francisco verdugo

Fue a partir de ahí que estas instalaciones de calle San Juan esquina con calle Palma quedaran a merced del empeño de los cofrades que preside como hermano mayor Juan Luis León por el mantenimiento, que felizmente ahora sólo se trata de ello. Dirigidos por Francisco Verdugo, padre de una saga de miembros de la cofradía y eficiente maestro de obras, los hermanos del Amor se han puesto el mono de trabajo y distribuido por labores a su alcance. Hasta el próximo mes de septiembre se espera que perduren unos trabajos que marchan viento en popa.
Ciertamente en la pintura reside la mayor parte de los esfuerzos. Todo el exterior aparece remozado y con el interior ocurre tres cuartos de lo mismo. Lucen en todo su esplendor, pues, aquellos elementos, diseño del reconocido José Ramón Fernández Lira, tan característicos de la mencionada capilla. Pero también es cierto que no faltan tampoco las obras de albañilería que amplían ya el presbiterio, unos cuarenta centímetros, así como recortan su altura para mayor comodidad en las celebraciones aunque también para que quepa sobre él el paso del Cautivo.
Son retoques del proyecto original que hubo de bregar con las necesidades cofrades en el poco espacio que el terreno original brindaba. Ello es causa de un diseño que supo adaptarse a las necesidades. Ahora lo que se necesitaba eran estos trabajos que han cerrado la capilla por primer vez desde que en 1989 fuera inaugurada.

Informa: Jerez Información