De un canto histórico con final en la Estrella coronada

El salón de actos de La Salle-Buen Pastor lleno de viejos compañeros de aula pertenecientes a las más diversas promociones del propio colegio de Clavel o de los de San José y Mundo Nuevo fue autorizadísimo auditorio para el relato de 125 años de los Hermanos de la Doctrina Cristiana en Jerez en que se convirtió el pregón ofrecido el viernes por Andrés Luis Cañadas Machado. El asentimiento certero o la sonrisa emocionada de muchos de ellos al escuchar los nombres de aquellos hermanos que tuvieron algo que ver en su educación infantil fue el mejor premio para un pregonero que encontró en los nombres propios de unos y otros o en los hechos de la historia seria y también de la infrahistoria graciosa del día a día los mejores mimbres para configurar una obra que agradó a cuantos acudieron al acto. Cierto es que desde el pasado mes de mayo vienen desarrollándose actos conmemorativos pero también que hasta la llegada de este pregón o de la Peregrinación Mariana Lasaliana Andaluza que hoy se celebra en la ciudad no se han alcanzado altas cotas de vibración para con un cumpleaños que, como comienza a extenderse sin mesura, afecta a “al menos un miembro de cada familia jerezana”.
Presidía el acto el cuadro de San Juan Bautista de la Salle realizado para su Beatificación 1888 y hasta la presidencia formada en el escenario daba cuenta de la dimensión del acontecimiento. Sin sotanas negras ni baberos, que quedaron para el recuerdo de Cañadas, ocuparon lugar visible, el Hermano Miguel Tena Rosa, visitador provincial; el Hermano Diego Apresa Mancheño, director general de los tres centros de La Salle en Jerez; o el Hermano Emilio Albacete, director de Comunidad. Y junto a ellos los directores técnicos de La Salle-Sagrado Corazón (Mundo Nuevo), Mauricio Orozco; de La Salle-San José, Pedro Soriano; y de La Salle-Buen Pastor, Magdalena Durán y Manuel Quijano. Ni siquiera faltaron, en una presidencia en la que la autoridad municipal era el concejal Juan Salgado Triviño, los representantes de la familia Domecq, tan presente siempre en la vida de los lasalianos jerezanos: Manuel Domecq Zurita, de un lado, y Álvaro Domecq Romero, en representación de sus tías Carmen y Maruchi. Completarían, junto al pregonero, Rafael Sánchez Chacón en nombre de la Federación Lasaliana Andaluza (FELAN) y Manuel Serrano Jiménez, por parte de los antiguos alumnos.

Los hitos importantes y los juegos del patio

Antecedido y sucedido por sendas intervenciones de la Coral Capuchinos, dirigida por el Hermano Emilio Salado, que ofrecieron la Cantata 147 de Bach y el Salmo 150 de Vivaldi, la intervención del Andrés Luis Cañadas Machado, quien fue presentado por el Hermano Miguel Tena, constituyó todo un viaje por la historia de la aquellos que fraguaron la historia. Los hermanos herederos de la obra de Juan Bautista de la Salle uno a uno recordados, los profesores que acompañaron a éstos en la labor docente en pro de los niños más necesitados de la ciudad, las dificultades de una ciudad que hace 125 años era bastante peor que la actual, los hitos importantes en aquellos tiempos de escuela diurna, nocturna y dominical, el día a día en el patio, las competiciones deportivas, el teatro, el coro, la vinculación de los niños de las Escuelas de los Hermanos en hitos de Jerez como la coronación canónica de la Patrona Virgen de la Merced... Todo fue desgranado con mimo en una intervención acompañada de algunos momento líricos ya llegados de la mano de aquellos viejos salmos e himnos lasalianos ya desde la poesía propia, en algún momento extraída del Pregón del Cincuentenario festejado por la lasaliana Hermandad de Cristo Rey y Nuestra Señora de la Estrella hace pocos años. En este última advocación mariana se quedó para, poniendo a las plantas de María los frutos de la conmemoración, recordar la aspiración de coronar canónicamente a la dolorosa, petición realizada por los Hermanos de la Salle para regocijo de los cofrades y devotos.

Informa: Jerez Información