Jerez.El Obispado amonesta por «motivos graves» al hermano mayor de Vera-Cruz

En el escrito correspondiente advierte a José Angel Díaz Neupaver con su cese en caso de persistir en el incumplimiento de la normativa diocesana Desde Bertemati se invalidan dos cabildos extraordinarios de la cofradía

El Obispado de Asidonia-Jerez, mediante un comunicado firmado por el Vicario General de la diócesis, Domingo Gil Baro, ha amonestado «por la gravedad de los hechos y del incumplimiento de la normativa» al hermano mayor de la hermandad de la Vera-Cruz, José Angel Díaz Neupaver, y ha decretado la «invalidez» de dos cabildos extraordinarios que celebró la cofradía los días 6 de septiembre y 2 de noviembre de este año, impugnados por tres hermanos de la corporación.

Neupaver mostró su sorpresa ya que afirmó a LA VOZ que todavía no tenía «constancia de la contestación del Obispado. El primero de los cabildos ya fue declarado nulo por la propia hermandad, ya que convocamos un cabildo extraordinario para explicar a los hermanos todo el tema de la Confraternidad de las hermandades de la Vera-Cruz, aunque ya no procedía informarles puesto que no era decisorio, ya que estaba aprobado en un cabildo ordinario celebrado con anterioridad».

Sin embargo, es la propia vicaría general quien lo invalida, puesto que este cabildo, al igual que el siguiente, y según el obispado, «se realizó sin el quorum preceptuado en la normativa», un acto que el vicario general no duda en calificar como «grave incumplimiento reiterado» de la citada normativa.

El caso del cabildo extraordinario de hermanos de noviembre es diferente, puesto que la hermandad planteó incluir un San Juan en el paso de palio, y el cabildo se celebró pese a que no había el ya mencionado quorum. En este caso, la normativa es clara, ya que, como afirma el comunicado, «a tenor del artículo 96.2, la modificación del patrimonio requiere la autorización del Cabildo General Ordinario de cuentas, que debe decidir por mayoría absoluta y con un quorum de al menos 25% de los hermanos y la autorización del ordinario del lugar».

Desde la hermandad se considera que ha habido una malinterpretación de la normativa, ya que, pese a que no había quorum, «el cabildo se celebró porque la asamblea así lo quiso. De hecho, preguntamos si alguien lo iba a impugnar, pero no intepretamos bien la normativa». Lo que deja también claro el escrito que firma Gil Baro es que el cabildo celebrado «modifica el paso de palio para poder procesionar, según el modo propuesto por el hermano mayor», por lo que se ha declarado también la invalidez del mismo.

Ante esta disyuntiva, la hermandad se plantea repetir el cabildo para alcanzar el quorum propuesto, según aseguró a este medio Díaz Neupaver, que abogó por buscar «soluciones a este problema. Repito que se hizo el cabildo con el consentimiento de todos los presentes, y no porque lo quisiera este hermano mayor. Si hay que repetirlo, pues se celebrará otro».

El argumento de la cofradía radica en que el cabildo, cuando es propuesto por el hermano mayor o por la Junta de Gobierno, no necesita de un quorum tan elevado, pero el escrito en su punto cuarto afirma que, aunque admite que «ciertamente podríase pensar en la existencia de alguna laguna al respecto, dado que faltarían los requisitos de validez cuando la petición procede del hermano mayor. No obstante, es fácilmente superable por la naturaleza patrimonial de la materia tratada en estos cabildos», que es la que se recoge en el ya mencionado artículo 96.2 de la Normativa Diocesana.

Sin embargo, la gravedad de la situación ha obligado al Obispado a amonestar al hermano mayor, «manifestándole que la persistencia en tal actitud constituye materia suficiente para plantear consiguientemente su cese como tal Hermano Mayor», amparándose en los artículos 72 y 89. Desde el Obispado se asegura que José Angel Díaz se ha negado a comunicar las actas de los cabildos a la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías que gestiona Joaquín Perea.

La comunicación a la que ha tenido acceso LA VOZ está sellada y firmada por el Vicario General de la Diócesis, Domingo Gil Baro, con fecha 18 de diciembre de 2007, en la onomástica de la Esperanza.

Informa: La Voz Digital


Fotos Autor: © Javier Romero Díaz