Jerez. El Consuelo se queda en casa con la pena de sus hermanos

Tristeza se respiraba ayer en la ciudad, no sólo por el ambiente desolador que ofrecía las nubes engrisecidas por el cielo encapotado sino también por las consecuencias del mal tiempo y que ha traído que la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Señor del Amparo, María Santísima del Consuelo y Santa Ángela de la Cruz haya tenido que quedarse en casa para hacer su estación de penitencia en el interior de la parroquia de Las Viñas.
El ambiente era desolador, como suele ocurrir cada vez que las hermandades, después de meses de trabajo, tienen que quedarse en la iglesia y no transmitir su sentimiento más profundo religioso y cofrade a los jerezanos. Meses de ensayos de los costaleros, meses de trabajo de la junta de gobierno, euros invertidos para que el paso luciera mejor que cualquier día pero sobre todo una enorme tristeza por saber que todos esos esfuerzos se quedan en casa.
Fue cinco minutos antes de las cinco de la tarde cuando la junta de gobierno tuvo que dar la amarga noticia de que este año la hermandad del Consuelo se quedaba en el templo. Amarga noticia que aunque no sorprendió a sus hermanos, porque desde primera hora de la mañana la lluvia había interrumpido en la vida diaria de la ciudad, sí que se acogió con pena pues son horas de muchos esfuerzos y sobre todo de la ilusión para poder procesionar por la ciudad, en un recorrido que dura más de ocho horas, ya que desde que parte de su parroquia, toma la Fábrica de Botellas, la Ronda del Pelirón, Batalla de Jimena, Batalla de Torrelobatón, Batalla de Aína, Jorge Bocuoce, avenida de la Paz, Muñoz Cebrián, Clavel, plaza San Andrés, Santa Rosa, plaza Aladro Eguiluz, Sevilla hasta llegar poco a poco a la Carrera Oficial donde cientos de jerezanos lo hubieran acogido como se merece.
Pero mientras tanto, y a medida que pasaban las horas, el desangelado centro quedaba solo para los comerciantes y los vecinos de esta zona, ya que el día no invitaba a salir, simplemente a ver desde los televisores, la tristeza de aquellos que sufren por no poder a sus imágenes titulares en la calle, disfrutando de la bienvenida que todos los jerezanos ofrecen y sobre todo dando ese tradicional paseo con el que sueña año tras año, y que en 2008 y por las inclemencias meteorológicas no podrá realizarse.
Aprovechando esta cita, la presencia de la mayor parte de los hermanos, la junta de gobierno decidió realizar su estación de penitencia en el interior del templo. Tras un vía crucis y una serie de oraciones, los hermanos abrieron las puertas de la parroquia para que los devotos pudieran rendir su más sincero y emotivo homenaje a la Virgen del Consuelo, que en esta edición estrenaba el dorado de los dos costeros de la canastilla de su paso.
Los entusiastas de estas tradiciones aprovecharon el día para visitar las imágenes en sus templos ya que no pudieron hacerlo en la calle.
Aprovecharon para rezar, para admirar las tallas tan bellas y en algunos casos tan antiguas que hacen su estación de penitencia el Miércoles Santo y para pedirle al Señor que el año que viene les permita salir y fundirse con su pueblo. Pero mientras tanto, sólo queda mirar al cielo y esperar que lo que le ha ocurrido a las seis hermandades de ayer no suceda más este año.

Informa: Jerez Información