Jerez. La Granja no pudo llevar su Pasión al centro
La jornada del Miércoles Santo amaneció complicada para todas las cofradías, pero más aún para la Hermandad del Soberano Poder, que debía estar en la calle por espacio de doce horas. Los cofrades de la barriada de La Granja no precisaban de una tregua meteorológica, sino de un cambio climático en toda regla. Por eso, a mediodía eran muy pocos los que soñaban aún con reeditar las estampas del pasado año, cuando la cofradía se hizo presente por primera vez en la historia en la Carrera Oficial.
En todo caso, no quedaba otra que esperar. La hermandad radicada en la parroquia Madre de la Iglesia tenía previsto iniciar su peregrinaje al centro de la ciudad a las tres menos cuarto de la tarde. Fue a esa hora cuando vino a confirmarse lo que hasta ese momento no era sino un secreto a voces: la Hermandad del Soberano Poder optaba por no realizar su estación de penitencia.
La junta de gobierno que preside Iván Cote adoptó quizá la decisión más fácil y a la vez complicada desde su toma de posesión. Fácil porque la meteorología no ofrecía ningún lugar a la duda. Difícil porque siempre resulta especialmente doloroso renunciar a un sueño que se ha acunado a lo largo de todo un año.
El director espiritual, Lorenzo Morán, con voz entrecortada, era el encargado de comunicar la decisión de la junta de gobierno a los 175 hermanos que ayer vestían la túnica nazarena, así como a los 55 niños que tenían previsto integrar el cortejo y a los 135 costaleros que, al mando de Antonio Salvador Carrasco, deberían haber portado sobre sus hombros al Señor del Soberano Poder.
En el interior del templo hubo lágrimas y, sobre todo, resignación y tranquilidad, en el convencimiento de que esta joven cofradía saldrá fortalecida de esta su primera estación de penitencia frustrada por la lluvia.
La salida procesional fue sustituida por una eucaristía en el interior del templo. Posteriormente, se abrían las puertas de la parroquia Madre de la Iglesia para que los jerezanos que así quisieran hacerlo pudieran ver al Señor del Soberano Poder.
De este modo pudieron admirarse las imágenes que Manuel Ramos Corona ha tallado para realzar aún más si cabe la belleza del canasto del único paso de la cofradía. La hermandad también tenía previsto estrenar este Miércoles Santo un juego de ciriales, así como una pértiga y un ropón de pertiguero. Todas estos enseres, que integran ya el patrimonio de la corporación radicada en la barriada de La Granja, se verán a buen seguro acompañados el próximo año de nuevas piezas que vengan a completar aún más su cortejo.
Por delante quedan doce meses de trabajo a nivel interno, a la espera de que el resultado a ese esfuerzo pueda verse en las calles el Miércoles Santo de 2009.
Informa: Jerez Información
En todo caso, no quedaba otra que esperar. La hermandad radicada en la parroquia Madre de la Iglesia tenía previsto iniciar su peregrinaje al centro de la ciudad a las tres menos cuarto de la tarde. Fue a esa hora cuando vino a confirmarse lo que hasta ese momento no era sino un secreto a voces: la Hermandad del Soberano Poder optaba por no realizar su estación de penitencia.
La junta de gobierno que preside Iván Cote adoptó quizá la decisión más fácil y a la vez complicada desde su toma de posesión. Fácil porque la meteorología no ofrecía ningún lugar a la duda. Difícil porque siempre resulta especialmente doloroso renunciar a un sueño que se ha acunado a lo largo de todo un año.
El director espiritual, Lorenzo Morán, con voz entrecortada, era el encargado de comunicar la decisión de la junta de gobierno a los 175 hermanos que ayer vestían la túnica nazarena, así como a los 55 niños que tenían previsto integrar el cortejo y a los 135 costaleros que, al mando de Antonio Salvador Carrasco, deberían haber portado sobre sus hombros al Señor del Soberano Poder.
En el interior del templo hubo lágrimas y, sobre todo, resignación y tranquilidad, en el convencimiento de que esta joven cofradía saldrá fortalecida de esta su primera estación de penitencia frustrada por la lluvia.
La salida procesional fue sustituida por una eucaristía en el interior del templo. Posteriormente, se abrían las puertas de la parroquia Madre de la Iglesia para que los jerezanos que así quisieran hacerlo pudieran ver al Señor del Soberano Poder.
De este modo pudieron admirarse las imágenes que Manuel Ramos Corona ha tallado para realzar aún más si cabe la belleza del canasto del único paso de la cofradía. La hermandad también tenía previsto estrenar este Miércoles Santo un juego de ciriales, así como una pértiga y un ropón de pertiguero. Todas estos enseres, que integran ya el patrimonio de la corporación radicada en la barriada de La Granja, se verán a buen seguro acompañados el próximo año de nuevas piezas que vengan a completar aún más su cortejo.
Por delante quedan doce meses de trabajo a nivel interno, a la espera de que el resultado a ese esfuerzo pueda verse en las calles el Miércoles Santo de 2009.
Informa: Jerez Información
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