Jerez. Sabores de antaño venidos desde la Catedral

De esta manera, cuando las puertas de la Catedral se abrieron, el público congregado en sus alrededores celebraron con júbilo esta valiente decisión de la Cofradía. Es esta una de las Hermandades más antiguas de nuestra ciudad y, sin dudas, nació para procesionar en una jornada de tintes tan clásicos como es el Jueves Santo. En el cortejo del misterio, elegantes nazarenos de capa blanca y antifaz morado precedieron al peculiarísimo paso de plata del Señor del Ecce Homo. Junto a Él, Pilatos y un soldado romano lo acompañan en el misterio que representa la presentación al pueblo de Jesús. El año que viene, si Dios así lo quiere, la bendita imagen del Señor lucirá restaurada por las calles de Jerez tras la intervención que le practicará Francisco Bazán. A los mandos del martillo, Pablo Ruiz Berdejo fue el encargado de dirigir a los treinta costaleros que portaron sobre sus hombros al Señor del Ecce Homo. Y detrás, la Agrupación Musical San Juan, que tras agradar sobremanera el Martes Santo detrás del Cautivo de la Hermandad del Amor, ayer volvió a deleitar a todos. Después, el negro sustituye al blanco en el cortejo del palio. El cinturón de esparto de estos nazarenos recuerda a la época de la túnica de cola en la Hermandad. Con la marcha real, interpretada por la Banda de Música Acordes de Jerez, antigua Banda del Desconsuelo, surge la impresionante imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor, que ayer relucía más si cabe entre sus doce varales tras la restauración del techo de palio, otra de las joyas que, afortunadamente, tenemos de ese maestro del bordado que fue Juan Manuel Rodríguez Ojeda. José Manuel Perdigones fue el encargado de pasear, junto a sus 35 costaleros, a la Señora del Mayor Dolor. Sabor cofrade por Carpintería Baja Al igual que La Lanzada, esta Hermandad tiene uno de los recorridos más cortos, pero ayer volvió a maravillar en su camino de ida por las estrecheces de Carpintería Baja, que afortunadamente a la temprana hora a la que pasó la Hermandad no presentaba el bullicio que presenta por las noches, así como por la calle Carmen o Tornería. Hay que destacar también la entrada en Carrera Oficial del misterio del Ecce Homo bajo los compases flamencos de la Agrupación Musical San Juan, así como el de Nuestra Señora del Mayor Dolor con la elegancia que la caracteriza. Y ya con la mente puesta en el próximo año, en donde se espera poder volver a hacer estación de penitencia desde el histórico templo de San Dionisio, la Hermandad regresó de vuelta a la Catedral para recogerse hasta el año que viene pasadas las once de la noche.

Informa: La Voz Digital