La Yedra destituye al vestidor Fernando Barea

La Esperanza de la Yedra deja de ser vestida por Fernando Barea lo que, en la órbita cofrade, ha sido acogido con sorpresa toda vez que se trata de uno de los responsables de estos menesteres más valorado no sólo en Jerez sino también en la provincia. Es una destitución aprobada por la junta de gobierno, como ayer reconocía a este medio el hermano mayor José Carlos Morales, quien negó la existencia de desavenencias en el origen de esta decisión así como que no se trata más que de “el final de una época”. Acaba, pues, un período de alrededor de quince años en el que el ejercicio de la labor abordada por Barea ha marcado un hito en La Plazuela. Y ello no sólo en el resultado sino también en un modo de trabajar en el que también es preciso tener en cuenta al equipo de camareras. Se reconoce, por muchos cofrades, un antes y un después de este vestidor que ha llegado a trascender en una mejora evidente en el modo de presentar a otras imágenes de la ciudad. sin sustituto de momento, parecen, por tanto, insuficientes las razones de esta llamativa destitución que ha llevado a la junta de La Yedra a adoptar ya una decisión sobre aquél que le suceda en la responsabilidad de vestir, en adelante, a una imagen de dolorosa de una grandísima veneración que ya ha llevado a más de uno a reclamar para ella la coronación canónica. Esa trascendencia devocional que tiene la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza se une, asimismo, en la importancia que tiene esta decisión. De otro lado, es preciso recordar que llega esta destitución tras la reciente restauración de la imagen que, a instancias de la Junta de Andalucía, ha corrido a cargo de un equipo encabezado por Francisco Bazán. En cualquier caso, ninguno de los muchos daños encontrados en la talla de la dolorosa durante este proceso rehabilitador ha sido relacionado con el trabajo del vestidor destituido, por lo que tampoco en ello, pese a la coincidencia en el tiempo, deben buscarse las razones de esta decisión.

Un maridaje que parecía indisoluble
Fernando Barea viste imágenes en Sanlúcar de Barrameda, Chiclana, Bornos y Jerez –Estrella, Encarnación, Consuelo, Viñas…– pero podría considerarse sin margen de error que, salvo sus primeros años como vestidor de la O, de su Hermandad de la Defensión, era la Esperanza de la Yedra la que de modo más sustancial alentaba su vocación. Por eso, pese a que alguna vez hiciera ver su deseo de dejarla de vestir –algo expresado también en el caso de otras dolorosas alguna vez–, sorprende muchísimo la ruptura de un maridaje que, en cualquier caso, tan indisoluble parecía.

Fotos Autor: © Antonio Montesinos "AnThOnY"