De Guadalcacín a Guía pasando por Capuchinos

La oferta devocional del segundo domingo de Cuaresma, que en el día de ayer llenó la ciudad, enmedio del buen tiempo, de personas camino de alguno de los templos en los que se daban cita besapiés, besamanos o funciones principales de instituto, colmó las agendas de los fieles en general y cofrades en particular. Extremos tan opuestos como Guadalcacín, donde el Cristo de la Entrega se brindaba de la mano de la Agrupación naciente en la parroquia de San Enrique y Santa Teresa, o la ermita de Guía, único de los templos que proponía dos imágenes en besapiés y besamanos: el Cristo del Perdón y la Virgen del Perpetuo Socorro, eran principio y fin de rutas inabarcables que cruzaban la geografía urbana.

En torno al cardenal amigo
Entre uno y otro templo, otros cinco tenían para los fieles a las restantes imágenes cuyo besapiés y besamanos habían sido convocados. En Los Desamparados se ofrecía María Santísima de la Paz en su Mayor Aflicción, en la Santísima Trinidad el Cristo de la Humildad y Paciencia, en San Pedro Loreto, en San Juan de los Caballeros las Lágrimas, en San Juan de Letrán Jesús Nazareno y en la capilla temporal que la Buena Muerte tiene abierta en su casa de hermandad de calle Nueva la imagen del Dulce Nombre. Mientras tanto, otras diversas funciones principales de instituto suponían colofón de toda una semana de cultos en otras tantas cofradías. Entre ellas llamaba especial atención aquella, la de la Hermandad de la Defensión en el cincuentenario de su fundación, que trajo a monseñor Carlos Amigo Vallejo, Cardenal Arzobispo Hispalense. todo un acontecimiento para un día ya lleno de convocatorias

Informa: Jerez Información