Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

lunes, marzo 17, 2008

Jerez. Una cofradía y una calle: La Coronación en Bizcocheros

Con el recuerdo aún en la memoria de la apresurada recogida del pasado año, cuando la lluvia sorprendió a la cofradía de regreso a la capilla de los Desamparados, la Hermandad de la Coronación de Espinas se hizo ayer a las calles para mostrar a jerezanos y visitantes su particular forma de entender la Semana Santa.
La cruz de guía abandonó la recoleta capilla a las cinco y media de la tarde, coincidiendo prácticamente con la salida a las calles de las hermandades de La Borriquita y El Transporte. Uno de los momentos más destacados del itinerario procesional de los cofrades del barrio de la Albarizuela llegaría apenas una hora después, cuando el cortejo nazareno hizo acto de presencia en el entorno de la parroquia de San Pedro.
La Agrupación Musical de la Pasión, de Jerez, anunció la inminente llegada de los más de trescientos nazarenos que ayer integraron las filas de la Hermandad de la Coronación. De este modo, la incipiente formación musical hacía su presentación en la Semana Santa de Jerez.
La calle Bizcocheros parece estar especialmente concebida para esta cofradía, a pesar de que en estos últimos años su angostura ha conocido ya la presencia de otros cortejos nazarenos. Lo que ocurre en el caso de La Coronación es distinto y por eso uno siempre tiene la sensación de estar asistiendo a uno de los momentos álgidos de la Semana Santa.
Sorteando balconadas casi imposibles, el paso de misterio del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas alcanzó el ensanche próximo a la parroquia de San Pedro, ante cuya portada principal aguardaba una representación de la Hermandad de Loreto. En esta ocasión, los cofrades de La Albarizuela eligieron flores moradas para exornar el canasto que tallara Manuel Guzmán Bejarano. Un cuarto de siglo hace que se estrenaron estas andas, que pasado el tiempo siguen despertando la admiración de los jerezanos por su singularidad y riqueza ornamental.
Al frente del primer paso de la cofradía, Manuel Campos Sánchez. Detrás, la Banda de Cornetas y Tambores Corona de Espinas, de Sevilla, cuyo vistoso uniforme -tocado con penacho rojo de plumas- resulta casi tan sobresaliente como su calidad artística.
Tras el encuentro con la Hermandad de Loreto, el paso de misterio del Señor de la Coronación inició la siempre compleja revirá hacia la calle Antona de Dios, en uno de esos momentos de la Semana Santa que no entienden de medidas, espacios ni superficies.
Quedaba aún por llegar el paso de palio de María Santísima de la Paz en su Mayor Aflicción, sin duda una de las joyas del patrimonio cofradiero jerezano. La Reina de la Albarizuela alcanzó San Pedro con señales inequívocas de haber sido saludada a la entrada de la calle Bizcocheros por una auténtica salva de pétalos de mil colores.
El trabajo de restauración al que han sido sometidos los bordados del techo de palio propició que ayer pudieran disfrutarse en mayor plenitud todos sus matices. Además, las caídas estrenaron flecos, bellotas y corbatas, que vinieron a sustituir a las anteriores, bastante afectadas ya por el paso del tiempo y por los rigores de las últimas semanas santas, en las que la lluvia ha aparecido bastante más de lo que hubiera sido deseable.
Isaac Núñez se encargó un año más de comandar la cuadrilla de costaleros, que sorteó con pericia todas las trampas de la calle Bizcocheros. Detrás, la Banda de Música de Villalba del Alcor, que tomó ayer el relevo a la sevillana de la Cruz Roja. Entre sus partituras, Coronación de Espinas, de Moisés Davia, una marcha que ha cumplido este año su primer medio siglo de vida y que mantiene todo su vigor.
Los singularísimos candelabros de cola de la Virgen de la Paz ofrecían ya su tinteneo a quienes contemplaban a la Reina de la Albarizuela en la calle Antona de Dios. La Hermandad de la Coronación de Espinas buscaba ya su reencuentro con la Carrera Oficial.


Informa: Jerez Información