Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

lunes, mayo 26, 2008

Jerez. Jerez se vuelca con la festividad del Corpus Christi pese al riesgo de lluvia

Amaneció el día complicado, realmente complicado. La tromba de agua que cayó a primera hora de la mañana destrozó el trabajo que las hermandades de la ciudad habían realizado durante la noche de vísperas. Las cofradías intentaron arreglar los daños en la medida de lo posible, pero a media mañana los destrozos seguían siendo importantes. Sin ir más lejos, los escasos altares previstos o no se pusieron o se mojaron con las precipitaciones que cayeron al inicio de la jornada.

Una auténtica pena, puesto que las coloridas alfombras fueron elaboradas con verdadero sentimiento. En ellas se podían ver desde los escudos de las hermandades hasta distintos homenajes y recuerdos al querido Padre Jesús, pasando por diversos motivos eucarísticos.

La lluvia también provocó que se retrasaran los traslados que estaban previstos para la mañana del domingo. Así, tanto la imagen de San Juan Bautista de la Salle como la de la Virgen de las Viñas, que venía de la capilla del Amor, decidieron salir a partir de las 15.30 horas, 30 minutos más tarde de la hora en la que la Cena tenía prevista su salida del templo de San Marcos.

El evento concentró pues toda su importancia en la tarde, ya que los pasos fueron llegando al primer templo jerezano escasos minutos antes de que empezara el Pontifical de las 18.00 horas. La eucaristía, presidida por don Juan del Río, preparó a los fieles ante la relevancia de la procesión que había de tener lugar una hora más tarde por las calles de Jerez. Dios mismo hecho pan es quien iba a recorrer las calles de la ciudad, no una imagen, tampoco una representación, sino el propio Dios en forma de sacramento.

La procesión salió a las 19.00 horas, con la Cruz de Guía de la Hermandad del Consuelo abriendo el camino. El recorrido de este año no presentó variaciones con respecto al de 2007 y volvió a dejar constancia del giro que ha tomado la organización del Corpus desde que este Consejo está al frente. Las calles, más recogidas que en años anteriores, disimularon el evidente descenso de público que este tipo de procesiones ha tenido durante los últimos años. Renunciar a la calle Larga es un acierto que las hermandades y las asociaciones agradecen al Cabildo General, puesto que la presencia de dicha vía en el itinerario alargaba excesivamente la procesión en años anteriores.

Otra cosa bien distinta es la actitud del público, que sigue contemplando la procesión sin saber exactamente lo que está observando. Pocas rodillas hincadas en la tierra, como corresponde a la divinidad de la Sagrada Forma, y, en algunas ocasiones, una desconsideración evidente ante el misterio de Dios vivo y triunfante. Una lástima, aunque no debe manchar la buena actitud y disposición del abundante público que se dio cita en las calles del centro histórico.

La procesión estuvo perfectamente organizada y la presencia de pasos con imágenes marianas atrajo a numerosos fieles.

Lo cierto es que la procesión del Corpus ha mejorado sustancialmente desde la llegada a Jerez de don Juan del Río, prelado de la ciudad. La participación del obispo diocesano estuvo pendiente de un hilo hasta el último momento, ya que del Río permanecía convaleciente de un fuerte esguince que aconsejaba su reposo físico. Finalmente, el prelado venció su dolencia y pudo salir a la calle.

El último Corpus estuvo marcado por las inclemencias meteorológicas, aunque éstas no impidieron que el cortejo procesional brillara con luz propia una vez más gracias al buen trabajo de algunos, a los que los jerezanos, en años venideros deberían ayudar y apoyar durante la celebración de los actos previos a la fiesta grande de la cristiandad.


Informa: La Voz Digital