Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

jueves, mayo 29, 2008

Jerez. Santiago ya está fuera de peligro aunque no reabrirá antes de 2011

La dirección técnica responsable de los trabajos de intervención y rehabilitación de la Iglesia de Santiago, liderada por el arquitecto Emilio Yanes Bustamante y que acomete la empresa Cintra, aseguró ayer que la consolidación del templo "marcha muy bien", hasta el punto de que ya se puede afirmar que "está fuera de peligro". Sin embargo, según subrayó Yanes -que asistió ayer a la clausura de unas jornadas sobre intervención en patrimonio celebradas en La Compañía-, todavía tendrán que pasar otros tres años más para que este edificio con "calificación de Catedral" pueda reabrir sus puertas.

Y es que era tal el deterioro y riesgo de derrumbe de Santiago hace sólo un par de años, que la actuación del prestigioso arquitecto ha resultado prácticamente milagrosa para que no fuesen cayendo sus bóvedas cual castillo de naipes. "Llegamos 'in extremis'. Es difícil saber cuánto hubiera pasado hasta el derrumbe, pero en tres meses de retrasos se pasa de una fracturación incipiente a rajas que caben en la mano, fue brutal", explicó el responsable de la intervención.

Con todo, esta fase de "emergencia" estará lista, según su previsión, "en abril o mayo del año que viene, pero pienso que no debe reabrirse tras esta primera fase, sino aprovechar el momento y consolidarla de forma definitiva". Esto supone, hizo ver, el empleo de otros dos años de trabajo, a ser posible ininterrumpido, e invertir otros dos millones y medio de euros para asentar el templo. "Fue un acierto que la Consejería de Cultura asumiese el costo y liderazgo de toda esta primera actuación de emergencia porque, de lo contrario, nos hubiésemos quedado sin Santiago", recalcó.

En la actualidad, según anunciaron en su momento, Ayuntamiento y Gobierno andaluz se encuentran negociando ya la continuidad de la segunda fase de las obras; y en opinión de Yanes, "habría que ensamblar la obra actual con la siguiente, coordinar la que está en marcha para que no se pare la consolidación". Cuestionado por la reapertura, fue tajante: "Abrir al culto podría llegar a abrirse, que sea o no conveniente, eso ya es otra cuestión". "Una vez que pase la etapa de emergencia se puede abrir, pero mi opinión es aprovechar el momento para sacar adelante esta Catedral de una vez por todas, que el edificio perdure", puntualiza. Tras la segunda fase restaría por ejecutar una tercera de "restauración y puesta en valor, que bien lo merece". Y esta, "sí sería perfectamente compatible con el uso del edificio".

Al margen de la consolidación definitiva del templo, Yanes Bustamante, que considera Santiago una "iglesia maravillosa, de un gótico extremadamente elegante", entiende que aún así "quedan muchos daños y debilidades por reparar, pues el templo sigue presentado un problema de inestabilidad general", lo cual "no tiene nada que ver para que la ruina se haya evitado", matizó determinado.

En estos meses de "compleja" intervención, "hemos mejorado todo", abundó. Y describió: "Empezamos por el terreno, luego la cimentación, fustes y terminamos con bóvedas. Es una actuación integral. Eso sí, de la parte que estamos resolviendo". En este sentido, recordó que sólo se está interviniendo en aquello que presentaba "riesgo de ruina inmediata, no estamos haciendo nada que no sea de emergencia".

La historia que encierra esta joya arquitectónica de la ciudad es "inquietante, pues a lo largo de su historia se han ido produciendo ruinas cada 25 años", pero con los medios actuales, desde las inyecciones de microcemento o polímero hasta las aplicaciones informáticas de última generación, se están consiguiendo "resultados excelentes". "En este momento -desgranó-, hemos conseguido que todos los pilares que estaban en ruina inminente, y la zona de la capilla bautismal, se hayan tratado; y en términos técnicos hemos pasado de un módulo de formación estático a un módulo que es del orden del doble/triple del inicial. El riesgo inminente ha desaparecido".

La frágil belleza de Santiago, con una mala salud intrínseca desde sus orígenes mismos, vuelve a sostenerse en pie, pero sus obras de rehabilitación se dilatarán todavía unos años más: "Son obras que no se pueden ni se deben acelerar, cualquier aceleración, maquinaria y personal de más, no tiene sentido, es un severo riesgo", ultimó Yanes como aviso a navegantes.


Informa: Diario de Jerez