Rocío 2008. La Hermandad llegará hoy a Jerez tras ocho intensos días de Romería
Eran más de las siete de la tarde cuando la Hermandad de Jerez llegó al Cancelín. Todos se afanaban en el montaje del campamento, porque quedaba poco para que el pitero convocara a la Misa, que se celebró ante el Simpecado jerezano con la asistencia de los romeros de Cádiz y que estuvo marcada por el fervor y el recogimiento de los presentes. Fue una muestra de otro de los grandes valores espirituales a tener en cuenta a la hora de referirse al Rocío y el Camino.
El tiempo se mantuvo inestable, con bastante frío aunque sin agua. El calor lo proporcionaban las velas del Simpecado y la fe devocional expresada por los romeros. Sigue percibiéndose una menor presencia de peregrinos que en la ida, pero la suma de los agregados de Cádiz con motivo de la Eucaristía suplió las bajas de los jerezanos que ya se habían marchado. Terminada la Eucaristía, los romeros de Cádiz se retiraron a su lugar de acampada y numerosos jerezanos se entregaron al descanso. También hubo algún valiente que se mantuvo levantado cantándole al Simpecado.
Y como todo tiene siempre su parte positiva, en este caso la menor presencia de romeros en este camino de vuelta ha provocado que los actos y celebraciones de las últimas horas estuviesen más concentradas y terminasen resultando mucho mas participativas y con mayor recogimiento. Hay, de hecho, muchos que prefieren el camino de vuelta por este motivo.
La noche del martes transcurrió tranquila y, aunque cayeron algunas gotas, la amenaza de lluvia se fue diluyendo.
Y así llegó la mañana de ayer miércoles. Muchos comenzaron la jornada recurriendo a un café caliente, que sin duda ayudó a sobrellevar el frió existente. Pero no había tiempo para el despiste, porque las nueve de la mañana llega rápido y la orden de partida, como siempre, es inflexible.
Si en el Camino de ida la referencia era llegar cuanto antes a la Aldea para ver a la Virgen y estar con Ella, en el de vuelta la referencia es siempre llegar pronto a casa. Es algo que motiva y da fuerzas, porque éstas ya se encuentran muy gastadas después de ocho días fuera y viviendo emoción tras emoción.
A las nueve de la mañana se dio la orden para que el Simpecado de Jerez iniciase el camino en un segundo dia que fue largo y difícil, pero a su vez esperanzador por la proximidad de la meta. También ayudó una leve mejoría del tiempo.
El padre Alexis marchó a celebrar la Eucaristía con la vecina Hermandad de El Puerto de Santa María, que siguió los pasos de Jerez por el Coto y con la que le une una buena relación.
La marcha fue transcurriendo sin incidencias. La Hermandad de Jerez tardó tres horas en llegar a la zona del cerro de los Ánsares. Allí se detuvo para rezar el último Ángelus dentro del Coto, un rezo que estuvo impregnado de devoción y sentimientos rocieros con plegarias y sevillanas que salían desde lo más hondo de los corazones de los que allí estaban.
Terminado el Ángelus se siguió el camino. La comitiva se dirigió al Cerro del Trigo, lugar escogido para el rengue de almuerzo. Y tras el descanso de rigor tras la comida, todos directos a Marismilla para establecer el campamento de la segunda noche del camino de regreso.
Por la noche se rezó el Rosario, se convivió y se cantó ante el Simpecado. Luego, a dormir y a esperar al amanecer de hoy jueves, cuando, tras andar desde Marismilla hasta Malandar, se hará el embarque que les llevará a Sanlúcar y, ya por la tarde-noche -sobre las 19.00 horas- hacer su entrada en Jerez.
Como nota triste cabe destacar lo ocurrido a un familiar del antiguo hermano mayor Rafael Mateos, que se encontró indispuesto y fue evacuado por los miembros del Plan Romero 2008. Se especulaba con su traslado a Huelva para su observación.
Y así transucrren las últimas horas de los hermanos jerezanos, El punto y final lo pondrán esta tarde con su entrada a Jerez. Se espera que, como en años anteriores, vuelvan a ser bien recibidos por una ciudad que a buen seguro se echará a la calle para darles la bienvenida. Después comenzará una nueva cuenta atrás para ellos, que irán contando día a día lo que resta para iniciar la romería de 2009.
Informa: La Voz Digital
El tiempo se mantuvo inestable, con bastante frío aunque sin agua. El calor lo proporcionaban las velas del Simpecado y la fe devocional expresada por los romeros. Sigue percibiéndose una menor presencia de peregrinos que en la ida, pero la suma de los agregados de Cádiz con motivo de la Eucaristía suplió las bajas de los jerezanos que ya se habían marchado. Terminada la Eucaristía, los romeros de Cádiz se retiraron a su lugar de acampada y numerosos jerezanos se entregaron al descanso. También hubo algún valiente que se mantuvo levantado cantándole al Simpecado.
Y como todo tiene siempre su parte positiva, en este caso la menor presencia de romeros en este camino de vuelta ha provocado que los actos y celebraciones de las últimas horas estuviesen más concentradas y terminasen resultando mucho mas participativas y con mayor recogimiento. Hay, de hecho, muchos que prefieren el camino de vuelta por este motivo.
La noche del martes transcurrió tranquila y, aunque cayeron algunas gotas, la amenaza de lluvia se fue diluyendo.
Y así llegó la mañana de ayer miércoles. Muchos comenzaron la jornada recurriendo a un café caliente, que sin duda ayudó a sobrellevar el frió existente. Pero no había tiempo para el despiste, porque las nueve de la mañana llega rápido y la orden de partida, como siempre, es inflexible.
Si en el Camino de ida la referencia era llegar cuanto antes a la Aldea para ver a la Virgen y estar con Ella, en el de vuelta la referencia es siempre llegar pronto a casa. Es algo que motiva y da fuerzas, porque éstas ya se encuentran muy gastadas después de ocho días fuera y viviendo emoción tras emoción.
A las nueve de la mañana se dio la orden para que el Simpecado de Jerez iniciase el camino en un segundo dia que fue largo y difícil, pero a su vez esperanzador por la proximidad de la meta. También ayudó una leve mejoría del tiempo.
El padre Alexis marchó a celebrar la Eucaristía con la vecina Hermandad de El Puerto de Santa María, que siguió los pasos de Jerez por el Coto y con la que le une una buena relación.
La marcha fue transcurriendo sin incidencias. La Hermandad de Jerez tardó tres horas en llegar a la zona del cerro de los Ánsares. Allí se detuvo para rezar el último Ángelus dentro del Coto, un rezo que estuvo impregnado de devoción y sentimientos rocieros con plegarias y sevillanas que salían desde lo más hondo de los corazones de los que allí estaban.
Terminado el Ángelus se siguió el camino. La comitiva se dirigió al Cerro del Trigo, lugar escogido para el rengue de almuerzo. Y tras el descanso de rigor tras la comida, todos directos a Marismilla para establecer el campamento de la segunda noche del camino de regreso.
Por la noche se rezó el Rosario, se convivió y se cantó ante el Simpecado. Luego, a dormir y a esperar al amanecer de hoy jueves, cuando, tras andar desde Marismilla hasta Malandar, se hará el embarque que les llevará a Sanlúcar y, ya por la tarde-noche -sobre las 19.00 horas- hacer su entrada en Jerez.
Como nota triste cabe destacar lo ocurrido a un familiar del antiguo hermano mayor Rafael Mateos, que se encontró indispuesto y fue evacuado por los miembros del Plan Romero 2008. Se especulaba con su traslado a Huelva para su observación.
Y así transucrren las últimas horas de los hermanos jerezanos, El punto y final lo pondrán esta tarde con su entrada a Jerez. Se espera que, como en años anteriores, vuelvan a ser bien recibidos por una ciudad que a buen seguro se echará a la calle para darles la bienvenida. Después comenzará una nueva cuenta atrás para ellos, que irán contando día a día lo que resta para iniciar la romería de 2009.
Informa: La Voz Digital
posted by AnThOnY | 11:26 a. m.
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