Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

domingo, marzo 23, 2008

Jerez. Esencias de La Plazuela repartidas por todo Jerez

Hablar de una madrugada en La Plazuela es hablar de alegría, pasión, sentimiento, algarabía… Minutos antes de la una, y como todos los años, dos nazarenos de la Buena Muerte se acercaron hasta la Capilla para pedir la venia para poder pasar por delante de ellos en la Carrera Oficial, una muestra más del hermanamiento que comparten estas dos hermandades de la madrugá jerezana. Con los nervios a flor de piel, el misterio de la Sentencia fue saliendo poco a poco. Con los sones de la marcha real, interpretada por la Agrupación de la Sentencia, el paso se echó a la calle bajo los piropos de su barrio. Detrás, se echó de menos el traje blanco de gala que la Banda utiliza para acompañar a sus santos titulares, ya que la incorporación de nuevos componentes ha impedido que estuvieran todos listos para la pasada madrugada. Así y todo, con trajes blancos o sin ellos, la Agrupación demostró el gran nivel que atesora en la actualidad, derrochando sones flamencos desde el principio hasta el final. Y si el Señor de la Sentencia levanta pasiones, ¿qué se puede decir de la Esperanza de la Yedra? La primera marcha interpretada en honor a ella, a cargo de la Banda de Música Pedro Álvarez Hidalgo, de Puerto Real, fue Esperanza de La Yedra, de Andrés Muñoz, que se hizo con la Virgen aún dentro de la capilla, coincidiendo con la primera chicotá del palio. Tras la primera levantá, la Esperanza salió a los sones del himno nacional y luego con Estrella Sublime. Durante todo el recorrido, la Hermandad estuvo arropada por su barrio. Destacar algún momento se hace difícil. La revirá a Molineros desde Cruz Vieja con las saetas flamencas del barrio de San Miguel, su paso por el barrio de San Pedro, la entrada del paso de misterio en Carrera Oficial, de nuevo, espectacular… Y qué decir de la recogida por la calle Sol cuando el sol ya pega de lleno y hace brillar ese maravilloso paso que tallara Antonio Martín y ese palio verde de Esperanza Elena Caro. Fue ahí cuando las cuadrillas sacaron fuerzas donde ya casi no había después de diez horas de recorrido para pasear con más garbo si cabe a su Cristo y a su Virgen. Con el paso de misterio delante de la Capilla, la Virgen de la Esperanza amagó con su entrada. No quería despedirse de su barrio y una y otra vez salió a la calle con los piropos entregados de su gente. El himno nacional la llevó definitivamente al interior hasta el año que viene. A continuación, lo mismo con el Señor de la Sentencia.

Informa: La Voz Digital