Jerez. Una Fria Semana Santa
Una vez más todo pasó. Terminaron los días de preparativos, cultos, papeletas de sitio, montaje de pasos, retranqueos, ensayos y pongan ustedes todos los etcéteras que quieran. Finalizó la Semana Santa más temprana posible y toca hacer balance en una fecha más propia para que fuese Domingo de Pasión o de Ramos.
De nuevo hubo estreno de Cofradía en la calle en la jornada del Sábado de Pasión. En esta ocasión con la primera salida procesional de la Hermandad de la Humildad y Paciencia. Su Estación de Penitencia a la Parroquia de San Miguel causó una grata impresión entre los cofrades, entre otras cosas porque viene a aportar un corte de Cofradía de estilo clásico que representa un misterio sencillo y original, ante la avalancha de Cristos cautivos rodeados de imágenes secundarias. Será interesante verlos el año próximo salir con sus túnicas de nazarenos.
Donde si pudimos ver túnicas por primera vez fue en la Hermandad de la Paz de Fátima, en su segunda salida procesional. Sin duda contó con numeroso público durante todo el recorrido y un cortejo de unos cien nazarenos aproximadamente.
Metidos ya en los días de la Semana Santa, donde el frío se convirtió cada tarde en protagonista, llegando a ser un verdadero suplicio el Jueves y Viernes Santo, la nota negativa la puso una vez más la lluvia que volvió a aparecer de nuevo, en este caso el Miércoles Santo, rompiendo así todas las estadísticas que indican que es en esta jornada cuando menos llueve. Pero claro, alguna vez tiene que ser. El único consuelo que nos queda a los cofrades de las Hermandades de ese día es que no hubo lugar a la duda. Todo quedo claro desde por la mañana. Llovió sin descanso durante casi todo el día, por lo que la decisión no podía ser otra que la de suspender la salida sin temor a equivocarnos.
No ocurrió así el Jueves Santo, ya que aunque por la mañana el tiempo parecía continuar como en la jornada anterior, los partes pronosticaban una mejoría para la tarde como así sucedió al final. La temprana hora de salida de la Hermandad de la Redención, cuando el cielo aun no había terminado de despejarse y el manejo de varios partes meteorológicos que daban una gran probabilidad de lluvia para la tarde hizo que la Hermandad tomara la determinación de suspender su salida también. Decisión debe ser aun más dolorosa cuando se comprueba que al poco tiempo, otras Cofradías deciden echarse a la calle con el cielo totalmente despejado. Estamos con lo de siempre; cuando hay riesgo de lluvia, sin que esté lloviendo a la hora de salir, nunca se acierta del todo. Si es cierto que si hubieran recurrido a esa hora de margen que la nueva normativa concede para retrasar la salida en caso de duda, probablemente la decisión hubiera sido otra. Pero parece ser que esto no era posible debido a la celebración de los Oficios en el Santuario.
Y por último el Viernes Santo, donde una vez más se acumuló un retraso inconcebible y una vez más la recogida de la Piedad rondó las cuatro de la madrugada (del Sábado Santo). Lo cierto es que por una cosa o por otra este día no tiene arreglo sin recurrir al Sábado Santo. Pero como implantar este día parece que no esta ya ni en las manos del señor Obispo, ni “es una pelota que esté en el tejado de las Cofradías”, tendremos que esperar a saber cual es la solución final que el Consejo se guarda para el próximo año.
De esta fría Semana Santa me quedo con la imagen del paso de palio del Traspaso por Carpintería Baja andando sobre los pies (por la estrechez de la calle) y las túnicas moradas de los hermanos del nazareno con la primera luz de la mañana por la Plaza Plateros. Maravilloso.
Jose Manuel Rodríguez González.
De nuevo hubo estreno de Cofradía en la calle en la jornada del Sábado de Pasión. En esta ocasión con la primera salida procesional de la Hermandad de la Humildad y Paciencia. Su Estación de Penitencia a la Parroquia de San Miguel causó una grata impresión entre los cofrades, entre otras cosas porque viene a aportar un corte de Cofradía de estilo clásico que representa un misterio sencillo y original, ante la avalancha de Cristos cautivos rodeados de imágenes secundarias. Será interesante verlos el año próximo salir con sus túnicas de nazarenos.
Donde si pudimos ver túnicas por primera vez fue en la Hermandad de la Paz de Fátima, en su segunda salida procesional. Sin duda contó con numeroso público durante todo el recorrido y un cortejo de unos cien nazarenos aproximadamente.
Metidos ya en los días de la Semana Santa, donde el frío se convirtió cada tarde en protagonista, llegando a ser un verdadero suplicio el Jueves y Viernes Santo, la nota negativa la puso una vez más la lluvia que volvió a aparecer de nuevo, en este caso el Miércoles Santo, rompiendo así todas las estadísticas que indican que es en esta jornada cuando menos llueve. Pero claro, alguna vez tiene que ser. El único consuelo que nos queda a los cofrades de las Hermandades de ese día es que no hubo lugar a la duda. Todo quedo claro desde por la mañana. Llovió sin descanso durante casi todo el día, por lo que la decisión no podía ser otra que la de suspender la salida sin temor a equivocarnos.
No ocurrió así el Jueves Santo, ya que aunque por la mañana el tiempo parecía continuar como en la jornada anterior, los partes pronosticaban una mejoría para la tarde como así sucedió al final. La temprana hora de salida de la Hermandad de la Redención, cuando el cielo aun no había terminado de despejarse y el manejo de varios partes meteorológicos que daban una gran probabilidad de lluvia para la tarde hizo que la Hermandad tomara la determinación de suspender su salida también. Decisión debe ser aun más dolorosa cuando se comprueba que al poco tiempo, otras Cofradías deciden echarse a la calle con el cielo totalmente despejado. Estamos con lo de siempre; cuando hay riesgo de lluvia, sin que esté lloviendo a la hora de salir, nunca se acierta del todo. Si es cierto que si hubieran recurrido a esa hora de margen que la nueva normativa concede para retrasar la salida en caso de duda, probablemente la decisión hubiera sido otra. Pero parece ser que esto no era posible debido a la celebración de los Oficios en el Santuario.
Y por último el Viernes Santo, donde una vez más se acumuló un retraso inconcebible y una vez más la recogida de la Piedad rondó las cuatro de la madrugada (del Sábado Santo). Lo cierto es que por una cosa o por otra este día no tiene arreglo sin recurrir al Sábado Santo. Pero como implantar este día parece que no esta ya ni en las manos del señor Obispo, ni “es una pelota que esté en el tejado de las Cofradías”, tendremos que esperar a saber cual es la solución final que el Consejo se guarda para el próximo año.
De esta fría Semana Santa me quedo con la imagen del paso de palio del Traspaso por Carpintería Baja andando sobre los pies (por la estrechez de la calle) y las túnicas moradas de los hermanos del nazareno con la primera luz de la mañana por la Plaza Plateros. Maravilloso.
Jose Manuel Rodríguez González.
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