Triana, el marketing aplicado al mundo de las cofradías

Y llegó Triana. Así de simple, así de claro. Llegó, y con ella, llegó la música en estado puro. Escribir sobre la Banda de Cornetas y Tambores de la hermandad de la Esperanza de Triana es como hacer una crónica de un partido de Champions del Madrid, en la que en un porcentaje altísimo de posibilidades tendrás que hablar de las bondades del equipo.

Pues llegó la banda afinada, con una fuerza y calidad espectaculares. Imaginen, si la mejor banda que pudo venir el pasado a la Semana Santa fue la juvenil de Triana, que la trajo el Cristo del Amor, cómo sonaron ayer sus hermanos mayores. Aunque cuando se anunció su contratación no fueron pocas las voces que apostaron mejor por el Sol o las Cigarreras como la perfección para la Defensión por el estilo más austero de ambas, la realidad de nuevo fue aplastante.

El repertorio, seleccionado, cuidado hasta el extremo por la hermandad, resultó brillante en cada compás, en Silencio Blanco, en Cristo del Amor... En el clasicismo más puro y más estético. Sobresaliente la gestión de traer marketing, pero del de categoría.

Informa: La Voz Digital