Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

miércoles, marzo 19, 2008

Jerez. Los jerezanos arropan sin condiciones a los titulares

Los jerezanos se echan a la calle sin condiciones. Cada día huele más a Semana Santa, a incienso y azahar que obliga irremediablemente a estar presente en aquellos rincones donde la actualidad cofrade nos lleva, en algunos casos por tradición y en otros por devoción.
Uno de esos rincones donde se vibró ayer fue en el convento de Capuchinos, cuna de la solemnidad y la elegancia que, un año más, atrajo a muchos devotos, tantos que con mucha maestría los capataces supieron salvar la afluencia de público agolpado en la entrada del convento.
Y la solemnidad empezó hasta para abrir las puertas del convento. El diputado de cruz fue el encargado, como todos los años, de llamar a la puerta para dar la venia a la Real y Franciscana Hermandad del Santísimo Cristo de la Defensión, María Santísima de la O y San Bruno. A partir de ese momento, solamente se escuchaba el murmullo de la gente y las campanas del convento que no dejaron de redoblar hasta que la banda de música inició sus primera marchas.
Pero antes de echar a andar, una pequeña parada estuvieron obligados a tener, ante el paso, por las mismas puertas del convento de la Hermandad de la Clemencia, que un cuarto de hora de retraso, agilizó el paso, no sin antes, haber el saludo correspondiente de la junta de gobierno de dichas hermandades.
Tras este mínimo retraso, las campañas del muñidor marcaban el paso de la hermandad y con ella la de sus titulares. Primero fue el Cristo de la Defensión que en pocos minutos y tras la marcha de la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Caridad inició su paseo, con paso firme y cogiendo la avenida Sevilla con decisión en busca de la Carrera Oficial.
Veinte minutos más tarde lo hizo el paso de palio más complicado en su salida pero con la devoción y expectación que estas imágenes tienen para los jerezanos, dejando una sensación de satisfacción de ver una hermandad que mantiene sus tradiciones y sobre todo que sabe sacar partido de este paseo, en la que cofrades y hermanos aprovechan para vivirlo con sus titulares en la calle, donde les gusta que estén.
Los niños volvieron a ser protagonistas. Los había penitentes y los había vestidos de frailes franciscanos, pero sin duda, todos sonreían al verlos, ya que desde tan pequeños intentando buscar su sitio entre los cofrades.
Su paseo no estuvo exento de aplausos pero sobre todo de clamor popular, porque los jerezanos empiezan a salir de sus casas para vivir esta Semana Grande.


Informa: Jerez Información