Sevilla: Se nos rompió el Martes Santo

Era como si ese romano que va en el paso del Stmo. Cristo del Desamparo y Abandono de la hermandad del Cerro del Águila, supiese lo que iba a suceder y nos estuviese avisando, apuntando al cielo con su dedo.

A escasos metros del edificio del Matadero, todo cambió de repente. De pasar a cielo entre claros y nubes, pasó a cielo cubierto y un gran diluvio comenzó a caer.

A partir de aquí, todo fueron prisas por volver lo más rápido posible y llantos al ver lo que estaba sucediendo. Nadie de los allí presentes, podríamos imaginarnos la cantidad de agua que iba a caer. Este fue el presagio del Martes Santo 2007.

Comenzó con la primera de las hermandades, teniendo que volver apresuradamente a su iglesia y terminó con el Señor de la Salud de la hermandad de la Candelaria, regresando solo a las 01:25 horas del día siguiente, desde la iglesia de la Anunciación.

Entre medio, salió San Esteban, hermandad que tuvo que aligerar el paso en la última parte de su estación de penitencia. El palio de la Candelaria tambien se regresó a partir de la plaza del Salvador. Santa Cruz refugió a su Cristo en el Arco del Postigo, mientras la Virgen apresuraba su marcha hasta la Catedral, volviendo a su templo una vez paró de llover.

El paso de Cristo del Dulce Nombre regresó una a primera vez y tras reorganizar su cuerpo de nazarenos, volvió a salir, teniendo que regresar cuando cayó el segundo chaparrón, cuando ya había sacado sus dos pasos a la calle. Las demás, los Javieres, los Estudiantes y San Benito, decidieron no salir.

Informa: Arte Sacro