Noticias de la Semana Santa de Jerez y Sevilla

lunes, abril 09, 2007

La nueva Semana Santa

Hacer un balance de la Semana Santa, sin el filtro del paso del tiempo, puede llevar a hacer consideraciones que no se ajusten a la realidad. Pero es obligado realizar un breve análisis de las sensaciones vividas durante estos siete intensos días, que comenzaron el pasado Sábado de Pasión con la salida de la Paz de Fátima.

La primera reflexión nos acerca precisamente a la parroquia de Fátima. El día de salida de la joven hermandad de la Paz era un día grande, gracias a la salida anticipada de Redención, Soberano y Consuelo, que ya han pasado a ocupar un sitio por derecho propio en la Semana Santa y en la Carrera Oficial. Por tanto, por mucho que se han esforzado los amigos de Fátima, lo cierto es que el primer día de la Semana Santa se nos ha quedado corto comparado con años anteriores. Cierto es que este problema se arreglará cuando el señor obispo decrete la erección de nuevas cofradías, pero hasta ese momento, será la hermandad de la Paz la encargada de abrir oficiosamente la Semana Mayor de nuestra ciudad, difícil misión para una cofradía todavía en ciernes.

La nueva Carrera Oficial

Otras reflexiones nos acercan a la nueva Carrera Oficial, sin duda uno de los temas más controvertidos de la Cuaresma pasada. Sobre esto, hay algo que no se puede ni se debe negar; el Consejo de Manuel Muñoz Natera ha trabajado duro y bien para sacar adelante todos los problemas que la nueva disposición del paso conjunto de las cofradías ha ido ofreciendo, pero a todas luces ha resultado insuficiente. La práctica totalidad de los días las cofradías han entrado en palquillo ya con retraso, y eso si dejamos de mirar los horarios de la Catedral, que en algún día llegaron a acercarse las doce de la noche cuando terminaron de pasar las hermandades por ese lugar. Una hora exagerada para estar en el palco, toda vez que te condena a no poder ver más cofradías debido al recorte de horarios de las mismas.

Ese es otro tema a tratar. La Semana Santa ha sido, evidentemente, diurna más que nocturna, lo que ha sido valorado positiva o negativamente en función de los intereses de cada cual. Sin duda ha favorecido a los cortejos, que han sido más numerosos que otros años, aunque no mucho más, y a los que tienen que trabajar al día siguiente de sacar una cofradía, si bien es cierto que en días como el Domingo de Ramos o el Martes Santo, quien tenga un palco nada más que puede ver alguna salida, el paso por la Carrera Oficial y alguna recogía, debido a lo justo de los itinerarios.

Las Hermandades


Y tras este somero análisis, que ampliaremos en un futuro, referirnos a las hermandades en sí. Gran avance de las Juntas de Gobierno en cuanto a los exornos florales, haciendo ver que hay vida después del clavel. Aun así, poca imaginación, ya que en la mayoría de los casos se han limitado a cambiar el clavel por las rosas, con maravillosas excepciones como las propuestas por el florista Juan Manuel Toro, un auténtico genio completando los pasos de palio de nuestra ciudad.

Las bandas estuvieron a buen nivel, incluidas las de Jerez. Pero, por encima de todas, y excepción hecha de los Gitanos y la Estrella de Dos Hermanas, que estuvieron a un nivel altísimo, destacó la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Evangelista, Triana Chica, tras el misterio del Amor. Quien no estuviera en la Tornería o en la calle Francos el Martes Santo viendo el paso de esta cofradía, a fe que se perdió uno de los grandes momentos de la Semana Santa. En cuanto a las bandas de música de los palios, Cruz Roja brilló como casi siempre, al igual que la Municipal de Rota y Julián Cerdán.

En cuanto a costaleros, grandes progresos en algunos pasos de la ciudad. Muy bien los Dolores, con Tomás Sampalo al frente, y novedoso el Soberano, muy de barrio, con grandes aptitudes para el futuro más inmediato. Los clásicos en este apartado repitieron, como la Cena o la Soledad, así como la Paz en su Mayor Aflicción.

Poca coordinación

Y para terminar, se debería de olvidar tanto el Jueves como el Viernes Santo en cuanto a coordinación entre las hermandades. Mientras que los primeros días, con el riesgo de lluvia fueron un ejemplo de cómo hacer las cosas, el final de la Semana Santa fue un desbarajuste en cuanto a los horarios. Sólo así se entiende que la Vera Cruz retrase su salida en una hora, al igual que la Lanzada, y el Huerto decidiera salir, provocando un atasco sin precedentes en la entrada al palquillo, así como el parón de varias cofradías. No se trata de buscar culpables, sino soluciones, y muy duro tendrá que trabajar quien corresponda para que no se vuelva a repetir. Y el Viernes Santo, con recogías con más de una hora y media tarde de algunas cofradías, debería hacer pensar a más de una cofradía en solidarizarse con las otras, porque no es de recibo que se cambien los horarios para que luego se recojan las cofradías todavía más tarde que en años anteriores.

En cualquier caso, una gran Semana Santa, sin lugar a dudas, la que hemos vivido, en todos los sentidos, con pequeños detalles que hay que pulir con el trabajo y la ayuda de todos.


Informa: La Voz Digital